logo PTS

Internacional

INUNDACIONES EN MÉXICO

Tragedia para los trabajadores y el pueblo de Tabasco

Reproducimos a continuación extractos de la declaración publicada recientemente por la Liga de los Trabajadores por el Socialismo, organización hermana del PTS en México.

LTS de México

8 de noviembre 2007

Desde la noche del sábado 27/10, el pueblo de Tabasco sufre los efectos del peor desastre en más de 50 años (…) Más de un millón de tabasqueños fueron afectados y son arrojados aún más a la miseria y a la pobreza provocada por el gobierno estatal y federal. El pueblo trabajador de México presenció las trágicas imágenes de sus hermanos tabasqueños (que recorrieron el mundo), intentando utilizar los escasos recursos con los que contaban (producto de la negligencia y corrupción gubernamental), y muchos de ellos tratando de escapar, a nado o subiéndose a los techos. Al cierre de esta edición, aunque se ha reportado un primer muerto como resultado de las inundaciones, son muchos los testimonios que hablan de numerosos desaparecidos bajo las aguas, que las autoridades tratan de ocultar. Aunque las aguas han bajado paulatinamente, la situación para el pueblo tabasqueño es apremiante por la falta de víveres y agua potable, en tanto que varias zonas del vecino estado de Chiapas han sido afectadas por los efectos de las inundaciones.

Negligencia criminal de los gobiernos estatal y federal

Y es que, si hay un responsable de esto, son los gobiernos federal y los sucesivos gobiernos estatales, ya que se podían prever los efectos de una sobrecarga del sistema pluvial (…) La región es objeto de varios planes agresivos de explotación hidroeléctrica, en el marco del Plan Puebla Panamá, que se realizan sin ningún tipo de consideración para con la situación de los habitantes ni de la naturaleza, ni por el hecho de que ya existen represas como Las Peñitas, que desequilibra la zona, como se ve hoy (…)

La situación de indefensión de los habitantes de Tabasco no es un “resultado natural” de las inundaciones; es la consecuencia de la acción del gobierno federal y estatal, que no invirtió los recursos necesarios para evitar esta catástrofe, mientras subsidian a los grandes capitalistas. Esa negligencia criminal es la causa por la que, año a año, millones de mexicanos están indefensos ante los efectos de distintos desastres, como los huracanes y las inundaciones.

Calderon y las fuerzas armadas: al resguardo del orden capitalista
Ahora el gobierno de Calderón intenta reposicionarse ante el pueblo trabajador, llamando a la “unidad de todos los mexicanos”, mientras aprovecha para sacar al ejército a las calles para tareas “sociales”. Pero el rol de las fuerzas armadas es evidente: resguardar el “orden” frente al descontento que puede desarrollarse y reprimir a los miles que empiezan a sufrir el hambre en caso de que intenten abrir los centros de autoservicio y afecten la propiedad de los grandes capitalistas, como ya se empieza a ver con las numerosas detenciones ocurridas. Mientras el pueblo de Tabasco sufre la escasez de comida y agua potable (de la cual se ha denunciado que no llega a la entidad) y recibe despensas en mal estado, las góndolas de los supermercados están resguardadas por las fuerzas armadas.

Por detrás de esta negligencia criminal y de la actitud de los gobiernos federal y estatal, está la podredumbre de un régimen político defensor de los intereses de los grandes capitalistas a costa de la supervivencia de los explotados y oprimidos.

Llamado urgente a los sindicatos, organizaciones sociales y de derechos humanos

Es necesario que los sindicatos, organizaciones políticas, populares y sociales y organismos de derechos humanos de todo el país, realicemos una gran campaña de solidaridad en todos los lugares de trabajo y estudio, juntando víveres, cobijas, y ropa para los trabajadores y el pueblo de Tabasco afectados, así como para las comunidades chiapanecas que ya están sufriendo las inundaciones.

Es fundamental un plan de emergencia, cuya primera y urgente tarea es confiscar los bienes necesarios para la población de las grandes tiendas de autoservicio y de las empresas de alimentos. Hay que repudiar la presencia del ejército en las ciudades, exigir su inmediato retiro y la inmediata liberación de los detenidos. La corrupción que ya está siendo evidente en el reparto de las despensas, impone la necesidad de que la distribución de la ayuda la lleven adelante las organizaciones obreras y sociales, y no los que reprimen a la población.

En perspectiva, hay que planificar un plan de obras públicas para la reconstrucción de las zonas afectadas bajo el control de los pobladores y los trabajadores damnificados, para evitar que los partidos patronales se vuelvan a robar el dinero, y que sirva para prevenir futuras inundaciones. De igual forma, hay que impulsar una comisión investigadora independiente, conformada por representaciones de los pobladores y los trabajadores de Tabasco, para investigar el manejo gubernamental de los fondos destinados a las obras públicas y la apertura de la represa las Peñitas.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: