Luego de fracasar en imponer una reforma en el régimen político, el gobierno no logró el voto que le faltaba en la Constituyente para modificar la Constitución provincial y legalizar la entrega del petróleo a manos privadas. Tampoco pudo avanzar con las reformas en salud, educación y seguridad, lo que muestra que el intento de reforma del gobierno estaba por fuera de sus posibilidades políticas.
Estos fueron los temas centrales en la Constituyente junto a los impuestas por la movilización del pueblo Mapuche y de los obreros de Zanon, confirmándose como correctos los puntos que levantamos desde el PTS durante la campaña electoral.

La represión al Pueblo Mapuche

El 26 de enero, las comunidades Mapuches se movilizaron a la Convención exigiendo el reconocimiento de sus derechos. A la medianoche, el MPN y la UCR votan un proyecto presentado por los radicales que niega el reconocimiento de sus derechos. Inmediatamente la policía provincial reprimió con palos, gases y balas de goma a los indignados manifestantes. El PTS, junto a los obreros de Zanon y el Centro de Estudiantes de Bellas Artes, fuimos los únicos que acompañamos esta movilización, que contó con la triste ausencia del PO, el MST y la FUC.

Los obreros de Zanon

Desde el primer día de la Convención, los obreros de Zanon y el SOECN se movilizan contra la reforma reaccionaria de Sobisch, Kirchner y Quiroga, contra la entrega del petróleo, por el reconocimiento de los derechos del pueblo Mapuche y por la expropiación de Zanon bajo control obrero. De forma independiente del gobierno y la oposición, son un ejemplo de cómo los trabajadores deben intervenir con su propio programa, con la movilización, sin ir detrás de ningún partido patronal.
El viernes 27, último día para tratar la “reforma económica” y el proyecto de expropiación, los obreros y el SOECN convocaron a una nueva movilización. Como no hubo sesión porque no se presentaron los convencionales del MPN, el proyecto quedó fuera de la Constituyente. En un acto en la Universidad se repudió la represión del día anterior y los obreros ratificaron que la pelea por la expropiación sigue.

CTA: de las calles al Palacio

Durante los ‘90, la CTA encabezada por Julio Fuentes movilizó a los estatales, con paros, marchas y cortes de ruta. Su política era subordinar a los trabajadores movilizados tras la política de algún sector de la “oposición” burguesa al MPN, cerrando sus actos con su discurso “ya sabemos a quien no tenemos que votar”.
Hoy, la CTA abandonó por completo las calles, para darle forma a su “Movimiento Político y Social” de colaboración de clases. En las elecciones a Constituyentes sus principales referentes conformaron junto a vecinalistas, abogados y profesionales el UNE, un partido que hoy es parte de la “oposición” junto a los kirchneristas y la centroizquierda. Así, la CTA quiere llevar a los trabajadores a confiar en que la solución a sus problemas está en los pasillos de la Constituyente y la Legislatura junto a los políticos patronales “opositores” al gobierno provincial.
Contra este proyecto de colaboración de clases de la CTA, desde el PTS peleamos por la independencia política de los trabajadores, por desarrollar la confianza de los trabajadores en su propia fuerza, lucha y organización.