En Alternativa Socialista N° 386 (5/11/04), la dirigente del MST Mercedes Petit sostiene, para fundamentar el apoyo crítico al Frente Amplio en las elecciones, que “la verdadera tradición es Lenin argumentando contra los sectarios a favor del voto a los laboristas en Inglaterra, o Trotsky llamando a sus seguidores a votar al Frente Popular en España en 1936. Justamente porque ambos consideraban al voto como una cuestión táctica, en la cual había que ser flexible para dialogar con las masas y sus vanguardias y avanzar en la construcción de partidos revolucionarios.”
Es difícil encontrar en un solo párrafo tantos errores e incluso una argucia histórica para justificar una política oportunista. Empecemos por los principios. Petit dice que el voto es táctico y dicho de esa forma pareciera que en el terreno electoral para los marxistas vale todo. Así, el MST llamó a apoyar a representantes de la burguesía como los que integran la alianza electoral Encuentro Progresistas/Frente Amplio/Nueva Mayoría- en Uruguay- o la que permitió el triunfo del gobierno burgués de Lula, cuya formula estuvo secundada por el empresario, José Alencar. Esta política está reñida con los principios más elementales del marxismo que excluyen convocar al movimiento de masas a confiar en la burguesía. Por eso es muy distinto el llamado que hizo Lenin de votar críticamente por el Partido Laborista en Inglaterra1 ya que en este caso, y esto no se puede desconocer, el carácter de dicho partido era obrero2 y estaba basado en los sindicatos. Esto quiere decir que se puede votar tácticamente a partidos obreros aún cuando estos sean reformistas y no revolucionarios (dependiendo de la situación y las circunstancias concretas) pero en ningún caso los marxistas prestamos colaboración de clase o apoyamos partidos o representantes burgueses.
En segundo lugar, es falso que Trotsky llamara a votar al Frente Popular3 en la España revolucionaria de 1936. Veamos que opinaba Trotsky de la situación española y del rol del Frente Popular. “La profunda efervescencia de las masas, las incesantes explosiones de violencia, muestran que los obreros de las ciudades y el campo, igual que los campesinos pobres, engañados tan a menudo, empujan con todas sus fuerzas hacia la solución revolucionaria. Frente a este poderoso movimiento, ¿cuál es el papel del Frente Popular? El de un freno gigantesco, construido y manejado por traidores y empedernidos canallas”.4 La integración del POUM al frente popular y de sus dirigentes, Maurin-Nin-Andrade (ex oposicionistas de izquierda) que apelaron al igual que el MST a la justificación de no quedar aislados del movimiento de masas, fue considerada por Trotsky y el Movimiento por la Cuarta Internacional como una traición.
Como decía Trotsky en Carta a un amigo español: “No se puede decir el lunes que la Sociedad de Naciones5 es una banda de ladrones y el martes invitar a los electores a votar por el programa de la Sociedad de las Naciones, para explicar el miércoles que no se trataba la víspera más que de una maniobra electoral y que se va a volver a tomar su verdadero programa. El obrero serio debe preguntarse: ¿Qué van a decir esta gente el jueves o el viernes?”6
En el colmo del oportunismo, y parafraseando a Trotsky, el MST dice el “miércoles” que el voto al Frente Amplio fue un “triunfo obrero y popular”, al igual que ayer lo dijo en Brasil con el triunfo de Lula. El “jueves”, en este último país, rompiendo, luego de largos años, con el PT llamó a construir el PSOL que, sin embargo, el “viernes” (en las últimas elecciones municipales) volvió a votar a variantes de oposición burguesa7. El obrero serio no tiene necesidad de preguntarse: el MST está siempre dispuesto a abandonar la independencia de clase en pos de aliarse electoralmente (ya que es “táctico”) con los peores enemigos de la clase obrera.

1 Ver Lenin, El comunismo “de izquierda” en Inglaterra (27/4/1920) en Izquierdismo, Enfermedad infantil del comunismo.
2 El primer gobierno laborista recién asumió en 1924.
3 Esta alianza estuvo integrada por representantes de los dos grandes partidos burgueses de izquierda (Izquierda Republicana de Manuel Azaña y la Unión Republicana de Martínez Barrio, más tarde se unió también la Ezquerra Catalana de Companys) junto al Partido Socialista, la Unión General de Trabajadores, el Partido Comunista, la Juventud Socialista, el Partido Sindicalista (de la anarquista Confederación Nacional del Trabajo) y el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM).
4 León Trotsky, La Revolución Española. (1930-40), Volumen 1, Ed. de Pierre Broué, Editorial Fontanella, Barcelona, 1977, pág. 341.
5 El texto del programa del Frente Popular afirmaba que seguía “los principios y los métodos de la Sociedad de Naciones”.
6 Idem 4.
7 Por ejemplo, al candidato del Partido Popular Socialista en la ciudad de Maceió, que integra el gobierno de Lula.