Luciano Arruga está desaparecido por la policía bonaerense, pero los medios lo único que muestran es a los vecinos de los barrios ricos pidiendo mas policía en los barrios. La mayoría de los pibes encerrados en institutos de menores son pobres y ni siquiera tuvieron la oportunidad de terminar la escuela primaria (y mucho menos conseguir un trabajo) pero el gobierno y la oposición sólo hablar de bajar la edad de imputabilidad.

Medios de comunicación, clases pudientes y políticos tradicionales vienen sosteniendo una ofensiva derechista que se propone entablar una agenda de medidas para, en medio de una crisis histórica del capitalismo, criminalizar aún más la pobreza y la juventud.

Desde En Clave ROJA y Pan y Rosas junto a estudiantes independientes, en la Secretaria de la Mujer del CEP, venimos llevando adelante una campaña en denuncia de estos sectores dominantes, exigiendo la aparición con vida ya! de Luciano Arruga y castigo a los responsables. Somos concientes que esta crisis solo nos promete mas miseria, desocupación y represión, a menos que empecemos a organizarnos para preparar otra salida.

Pudimos comprobar que aquello que parece incuestionable en los medios no es tan así. Hemos charlado con un montón de compañer@s, y cientos nos dejaron sus mails cuando pasamos por los cursos, haciéndonos ver que somos muchos/as los que compartimos un mismo punto de vista ante esta problemática que nos concierne.
Entonces decidimos redoblar la fuerza con la que estamos llevando adelante esta campaña desde la Secretaria de la Mujer y proponerles seguir adelante con más pasos concretos, abriendo aún más el espacio para que participen todos aquellos que vean la importancia de expresarse en contra de esta ofensiva de mano dura y criminalización.
Te invitamos a sumarte y traer tus ideas a la próxima reunión abierta de la Secretaría de la Mujer del CEP este sábado 16 de mayo a las 15hs. en el hall de Independencia.

invita:

En Clave ROJA y Pan y Rosas

Editorial

El asesinato del florista de Susana puso en la agenda de la opinión pública, moldeada por la batería informativa de los medios de comunicación, el problema de la inseguridad, produciendo que los sectores más de derecha desde Macri y Tinelli hasta Spinetta, pidan la pena de muerte. El asesinato del camionero de Valentín Alsina por un adolescente encontró también salida en la demanda de una ley que baje la edad para que una persona tenga un juicio penal y la posibilidad de que vaya a la cárcel. También el gobierno nacional de los Kirchner se ha sumado a esta ofensiva poniendo a disposición miles de gendarmes en los barrios pobres. Incluso el juez “progre” Zaffaroni alego que los menores tienen el “derecho” a defenderse y comprobar su inocencia ante un procedimiento penal.

Todos estos personajes que hegemonizan la vida política y social de la realidad, ocultan que la política del nuevo régimen penal no es rehabilitar a los adolescentes sino encerrar a los pobres, desvinculando toda supuesta “solución” de las causas de fondo que provocan el “delito” juvenil.

Pero estas ideas se expresa también en nuestra facultad. En esta semana todos pudimos ver cómo la gestión de la facultad cerró la facultad para permitir a la policía desalojar edificio lindante a Irigoyen. Aún en el caso de que se haya tratado de un operativo antidrogas (lo que no nos consta tratándose de la policía), la realidad es que decenas de familias fueron desalojadas por la policía con la complicidad de la gestión de la facultad, que nada dijo del hacinamiento y de las condiciones deplorables en las que vivían estas familias, ni de la falta de vivienda a las que están condenados los sectores populares. Es claro, no podemos esperar otra cosa de la gestión de Slapak y Biglieri, con funcionarios como Osvaldo Varela, que reivindica públicamente su papel en institutos carcelarios desde 1976, y que en su materia Psicología Jurídica nos quiere formar para trabajar en institutos carcelarios.
Pero los números hablan por si solos: 16,5 millones de pobres en nuestro país, 3,1 millones de niños/as y adolescentes se encuentran por debajo de la línea de indigencia (y apenas ingieren algún alimento diario), 500.000 jóvenes del conurbano bonaerense entre 15 y 25 años que no trabajan ni estudian. Y ante la falta de educación, amparo y futuro de estos jóvenes lo único creativo que se les ocurre es institucionalizarlos y encerrarlos en cárceles. Pero de lo que se olvidan es de decir que ya miles están privados de su “libertad” y miles son perseguidos, asesinados y explotados para los sucios negocios de la policía para continuar perpetrando la exclusión social como es el caso de Luciano Arruga que lleva mas de 3 meses desaparecido desde la ultima vez que se lo vio en un destacamento policial de Lomas del Mirador.

Tampoco es casual que ante una crisis sistémica en ciernes éstas ideas salgan a la luz y ewl gobierno garantice la seguridad de los que más tienen o fortaleciendo el aparato represivo, el mismo aparato represivo que regentea las redes de trata y prostitución, en las que hasta el día de hoy se encuentran esclavizadas mas de 600 mujeres en nuestro país, el mismo que apaña a violadores o directamente cuenta con ellos entre sus filas, el mismo que cobra coimas a las "clínicas" donde se practican abortos clandestinos mientras las mujeres seguimos muriendo por las consecuencias de su clandestinidad, el mismo responsable de las mas de 2000 víctimas de gatillo fácil, en vez de garantizar trabajo, educación, alimentos y prohibir los despidos de los padres y herman@s de estos/as jóvenes. Sumate.

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