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Derecho al Aborto

La hipocresía lleva a las mujeres a la muerte o a la cárcel

El ministro de Salud, Ginés González García, lanzó su campaña como candidato a legislador porteño en la lista de Filmus con el lema “Dice lo que piensa y hace lo que dice”. Pero mientras se la pasa diciendo que estaría a favor de la despenalización del aborto, como ministro no hizo nada para evitar que las mujeres sigan muriendo por abortos clandestinos y como candidato... ¡hasta cambió lo que dice!

3 de mayo 2007

El ministro de Salud, Ginés González García, lanzó su campaña como candidato a legislador porteño en la lista de Filmus con el lema “Dice lo que piensa y hace lo que dice”. Pero mientras se la pasa diciendo que estaría a favor de la despenalización del aborto, como ministro no hizo nada para evitar que las mujeres sigan muriendo por abortos clandestinos y como candidato... ¡hasta cambió lo que dice!

“Somos antiabortistas”, afirmó por Radio Continental cuando un periodista le preguntó si era posible realizar una consulta popular porteña sobre la despenalización del aborto. Y Ginés se despachó con que está en contra de plantearlo como parte de su programa electoral. Pero, aunque parezca una comedia de enredos, fue su propio compañero de lista Carlos Heller –el banquero del PC devenido en candidato kirchnerista a vicejefe de Gobierno porteño–, quien había hecho esta propuesta cuando tuvo que salir al cruce de la reaccionaria y clerical Gabriela Michetti del PRO de Macri, en un debate sobre el “rol de la mujer en la política”. ¿En qué quedamos?

Otra vez el doble disKurso del gobierno, que utiliza a Heller como pata “progre” para hacer algo de demagogia discursiva, porque el aborto preocupa a millones de personas. Pero el presidente, su esposa y el ministro de Salud consideran que no es un tema para tratar cuando se intenta “sumar votos”. Si el gobierno sostiene esa dualidad es porque, por un lado, sabe que se trata de una justa aspiración y reclamo de la mayoría de la población; pero, por otro lado, no está dispuesto a enfrentarse efectivamente a la Iglesia.
Es puro cinismo el doble disKurso del gobierno y sus candidatos, cuando en medio de la campaña electoral, nos encontramos con la noticia de que una mujer que pidió ayuda en el Hospital Argerich tras provocarse un aborto, fue denunciada por el médico y podría ser llevada a juicio oral, por decisión de la justicia porteña.

Y mientras el gobierno se dedica a la demagogia tibia y vergonzante, las mujeres también siguen muriendo por aborto clandestino. Según los datos del mismísimo Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina se realizan 460.000 abortos anuales; aunque otros cálculos alcanzan la cifra de casi 600.000. En la mayoría de los casos, los abortos se realizan en condiciones precarias y sin personal idóneo; con altos riesgos de infección, perforaciones uterinas y otras graves consecuencias. ¡Son más de 400 las mujeres que mueren anualmente por esta causa! Y la gran mayoría de las víctimas son trabajadoras, pobres y jóvenes.

En esta campaña electoral, el PTS vuelve a levantar –como lo hizo siempre– la demanda de derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Porque no decimos una cosa en la campaña y otra el resto del año y, por eso, junto con las compañeras independientes con quienes impulsamos la Agrupación Pan y Rosas luchamos todos los días por los derechos de las mujeres trabajadoras y no pedimos, ¡exigimos!, que nunca más haya una mujer presa o muerta por aborto clandestino.

Prensa

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