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Casas Socialistas

“Argentina, un país en serio”

Kirchner firma el ALCA de Bush

24 de noviembre 2003

Si bien el imperialismo debió realizar un par de maniobras tácticas para alcanzar puntos en común, los lineamientos generales de su estrategia hacia la región no han sido modificados de forma sustancial3 . Conciente de no poder avanzar como en la década pasada, trazó un acuerdo rápido a través de un par de ejes: “compromisos y obligaciones comunes para todos los países”4 ; junto a un pliego que no es más que “una sumatoria de acuerdos bilaterales entre EE.UU. y cada país o bloque regional”5 . En este último punto surgen algunos de los cambios tácticos del imperialismo, que se lanza a dividir la débil y retórica resistencia de las burguesías latinoamericanas, centralmente sobre el bloque del Mercosur, intentando aislar a Brasil captando a la Argentina. Al respecto, Redrado “reconoció que habrá situaciones en que es posible que a Argentina le convenga negociar sola». Reflexión que fue elogiada por el representante comercial de EE.UU., Robert Zoellick, saludando que el gobierno argentino «comprende bien la importancia del comercio». 6 Curiosas afirmaciones, dado que EE.UU., en uno de los puntos más sensibles para el Gobierno,“se negó a revisar su política de subsidios agrícolas, derivando la discusión a la OMC, donde está trabada.”7

“Es difícil predecir cuáles serán los beneficios para el país”


A fines políticos, Kirchner avala con su firma un plan estratégico del imperialismo norteamericano dirigido a consolidar su dominio en América Latina, mediante nuevos mecanismos de intervención comercial, mayores controles de la inversión, abriendo la posibilidad de una mayor injerencia del capital financiero, la toma de los servicios y compras gubernamentales, que es la línea general del terrorista Bush y Cia. El gobierno, superando por un instante su retórica a través del Canciller Bielsa, ya ha dicho “que es difícil predecir cuáles serán los beneficios para la nación”. El “país en serio” comienza a transformarse en un “país alegre” a las órdenes imperiales. En ese contexto, según el Gobierno, “la Argentina pretende que EE.UU. desgrave inmediatamente el ingreso de los productos que tienen más subvenciones en el mercado interno, una vez que el ALCA se ponga en marcha, en enero de 2005”8 . Una política falsa y reaccionaria. El “libre comercio capitalista” hace más de un siglo que dejó de existir.

El consenso de Buenos Aires, el Mercosur y la reunión iberoamericana


La base política de las burguesías semicoloniales que integran el Mercosur hacia la negociación del ALCA se delineó en Buenos Aires hace un mes atrás. Lula y Kirchner, como expresa el diario Clarín del 17/10/03, se comprometieron en “llevar las negociaciones a una conclusión exitosa y equilibrada al 1° de enero del 2005”. Detrás de la bandera del Mercosur están los mismos beneficiados de la década infame de los ’90, los Techint, Roggio de TBA, M. Vicens de la ABA, O. Vicente de Pérez Companc, J. Werthein de Telecom y J. Cosenza de Petrobrás. Y se terminó de cerrar en la reciente Cumbre Iberoamericana en Bolivia (por fuera de la cual, para dejar las cosas en claro, Evo Morales se reunió con Kirchner y Chávez para hacerles llegar su “espíritu democrático e institucional”), concretando una alianza con Chile, México y Brasil que disiparon las escasas dudas, en donde “lo real (…) estuvo a cargo de los presidentes de los cuatro países más fuertes de la región, cuando al margen de la Declaración de Santa Cruz abogaron por impulsar el ˜área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), todo un espaldarazo al libre mercado y a la profundización del neoliberalismo en todos los ámbitos de la vida económica, social y política en América Latina”9 .

Vasallos


Desde hace décadas, la subordinación de las diversas burguesías nativas al imperialismo tanto yanki como europeo es un vasallaje que sólo podrá ser resuelto por la revolución socialista. Las diversas direcciones reformistas y populistas que acompañan la política de las burguesías nacionales “por izquierda” y acuerdan con las instituciones democráticas capitalistas no hacen más que profundizar la degradación, la entrega del trabajo y las riquezas naturales latinoamericanas a manos de los enemigos del pueblo. Como expresaba Lenin: “Los monopolios, la oligarquía, las tendencias a la dominación en vez de la tendencia a la libertad, la explotación cada vez mayor de naciones pequeñas o débiles por un puñado de naciones riquísimas o muy fuertes, todo esto ha originado los rasgos distintivos del imperialismo que obligan a calificarlo de capitalismo parasitario o en estado de descomposición”10 Los lazos de propiedad, sus negocios en común, pactos comerciales, sus privilegios y sangre unen de forma inherente a los capitalistas contra los trabajadores y campesinos. Ningún sector burgués, por más bloques “progresistas” que inventen, está dispuesto a avanzar contra el FMI, el ALCA o el BM. La liberación de Latinoamérica es y será la lucha por una federación obrera y campesina socialista.

1 Fiel a la deuda externa, al FMI y los bancos el Estado argentino entregó entre enero y octubre el 84% del volumen de divisas obtenidas. Sobre un total de 14.900 M de superávit comercial, giro en pago de deuda más de 12.500 M.
2 Diarios Clarín y La Nación, 21/11/03.
3 La política yanki tiende a la polarización mundial y, por consiguiente, a la formación de campos en oposición, hacia bloques regionales bajo dominio imperial; a una división y control más agudo de uno u otro imperialismo sobre las naciones periféricas. La competencia, como expresaba Trotsky, “resorte principal del progreso capitalista”, se torna más violenta. Se eleva a nivel mundial y comienza por cavar trincheras comerciales. Desde una escueta visión estratégica, el ALCA, se enmarca dentro de esta breve lógica. De ahí las pretensiones norteamericanas de avanzar en áreas como “servicios, trato a inversiones extranjeras, compras públicas y leyes de patente” y limitar la competencia europea en la región.
4 Clarín 21/11/03
5 Página 12 21/11/03
6 Clarín 21/11/03.
7 Clarín 23/11/03
8 La Nación 21/11/03.
9 Econoticias Bolivia 15/11/03.
10 Lenin, “El imperialismo, fase superior del capitalismo”.






CTA
¿No al ALCA…?, ¿sí al MERCOSUR?

La plataforma No al ALCA, compuesta por varias organizaciones sociales en la Argentina, colocó más de 5400 urnas en ciudades y barrios1 . La CTA, inspirada seguramente en la CUT brasileña que apoya a Lula e impulsaron juntos bajo la gestión de Cardozo una consulta similar, promueve este plebiscito, que ni siquiera es vinculante, ya “que lo que importa es que los gobiernos tomen nota de cuál es la posición de los pueblos”. Esto lo hace cuando los gobiernos ya decretaron impulsar el ALCA y no tener muy en cuenta lo que “piensa el pueblo”. La impotencia política de esta consulta salta por los aires. Lejísimo de un paro continental, nada de huelgas, ni nada que por un momento roce aunque sea la propiedad y debilite a los capitalistas. La CTA tiene su corazoncito atado al poder y es uno de sus guardianes. Confía en este Gobierno “progresista” y su política es protegerlo, y darle una mano para negociar en mejores condiciones. ¿Para quiénes?, resulta una pregunta superflua frente a la firma en Miami. ¿Qué actitud política irá a tomar la burocracia reformista tras el ALCA firmado…? Esta es una pregunta que los trabajadores y el pueblo pueden ayudar a responder.
Asimismo, en su programa la CTA considera al Mercosur como la“integración política, social, económica y cultural” privilegiada para enfrentar al ALCA. Tras los acuerdos alcanzados en la tierra de los gusanos, el bloque comercial del sur demostró su correspondencia capitalista hacia el ALCA y los lazos inherentes e insalvables que une a las burguesías regionales con el imperialismo. Una unidad de las transnacionales con sedes en Argentina y Brasil que es utilizada para pactar migajas y obtener beneficios particulares para sus negocios. Como expresa Claudio Katz,“los diez años del Mercosur estuvieron signados por atropellos sin precedentes a las condiciones de vida de los trabajadores. En lugar de regulaciones laborales comunes y medidas de protección a los asalariados, en los países involucrados se multiplicó la precarización laboral y el aumento del desempleo. Esta experiencia permite concluir que un proyecto de integración genuina de los pueblos deberá partir de otros principios.”

El sentir popular antimperialista


La inmensa mayoría de la población latinoamericana, en menor o mayor medida, se opone o se manifiesta en contra de un acuerdo neocolonial con EE.UU. Sectores de masas vienen llevando a cabo acciones de repudio y organizándose de diversas formas. Esto es un saludable indicador para la política de los revolucionarios que puede empalmar con el pulso popular antiimperialista, y una pequeña brecha sobre los gobiernos “antineoliberales”, que sienten la presión de la lucha de clases y tejen maniobras a diario para evitar quedar expuestos a campo abierto. La reciente rebelión de los trabajadores y campesinos bolivianos es uno de los fantasmas que sobrevuela la región, señalándole límites a la política imperialista (rasgo que en parte se ve reflejado en el tipo de ALCA firmado) y un elevado ejemplo de cómo se debe combatir la estrategia yanki si se pretende ganar.

1 “Desde el 21 y hasta el próximo día 26/11, quienes lo deseen podrán depositar en esas urnas sus respuestas a tres preguntas: ¿está de acuerdo con que Argentina ingrese al ALCA?, ¿está de acuerdo con que Argentina siga pagando la deuda externa? y ¿está de acuerdo con que Argentina autorice el ingreso al territorio nacional de militares de Estados Unidos para bases o ejercicios conjuntos?” (Anuncio publicitado en las páginas de Indymedia).

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