Durante el 2004 la Casa Marx se ha consolidado como un espacio político-cultural independiente, reconocido inclusive por la prensa progresista local, que la destaca entre los demás proyectos y lugares que ofrecen una propuesta en el terreno del arte y la política (unos con años de trayectoria y otros financiados por instituciones burguesas). Esto no es menor en tierras donde la demagogia de los gobernantes trata de ocultar la miseria en que nos sumen vía la expoliación petrolera, montando una mascarada de ciudad cultural como fue la inauguración de la sede de Museo Nacional de Bellas Artes o los recursos que destinan a la cooptación política de los artistas con sus espectáculos veraniegos.
Los jóvenes y artistas que habitualmente se acercan a la casa, son conscientes de que ésta es parte de un proyecto nacional impulsado por el PTS, y han participado de eventos e intervenciones junto a trabajadores, estudiantes, artistas y jóvenes desocupados.
Durante el verano, hemos lanzado un ciclo de cine debate dirigido a la juventud, que ha tenido gran repercusión y muy interesantes discusiones en las cuales se evidencia que compartimos la misma sensibilidad frente a las injusticias del sistema capitalista. Estos debates manifiestan un descreimiento general en los gobiernos patronales, y cierta avidez en conocer los fundamentos del marxismo revolucionario.
Una expresión del rol de referencia que ocupa la Casa Marx es la donación de varias obras realizada por artistas de gran peso y trayectoria en la región, para ser sorteadas mensualmente y así contribuir al financiamiento de la Casa, ya que ésta se sustenta con el aporte de los militantes y la colaboración solidaria de los que asisten a las actividades. Es importante mencionar que los artistas plásticos que han donado sus trabajos están en un todo de acuerdo con esta iniciativa y con muchos compartimos el esfuerzo de mantener vivo este proyecto.

Ale A.