En la noche del miércoles Jorge Penayo de la lista de Ramón Bogado ingresó a los comedores para hacer campaña electoral como es habitual en Kraft. Hay que admitir que el recibimiento no fue el mejor ni mucho menos. Pero lo realmente grave sucedió cuando Lorena Gentile de la Comisión Interna planteó que Daer se negaba a garantizar que los repositores externos y administrativos no iban a votar, abriendo las puertas a un fraude y propuso a Penayo una declaración común y un compromiso público de que nadie que no sea de la planta podría votar. Con evasivas ridículas Penayo se negó a hacer este compromiso mínimo y elemental que alejaría las posibilidades de fraude. El rechazo de los compañeros de la noche a Penayo y su lista se hizo más grande, igual que la desconfianza por las probables maniobras fraudulentas. Es necesario estar organizado para evitarlas. En los próximos días la lista de Bogado tendrá nuevas oportunidades de rechazar estas maniobras o bien ser complice de cualquier intento de este tipo.