logo PTS

Comunicados de prensa

Medicina - UBA

La izquierda llegó a medicina!

PTS

29 de mayo 2012

EDITORIAL

En lo que va de 2012 lejos de las promesas del “nunca menos” con las que Kristina obtuvo el 54% de los votos, empezaron a salir a flote las condiciones de vida de millones que nada recibieron.

La Masacre de Once puso en evidencia cómo viajan millones de trabajadores y pobres, las consecuencias del temporal mostraron cómo se (mal) vive en los barrios populares del conurbano y parte de la CABA. La precariedad de las viviendas y las redes eléctricas, se debe a que las empresas privadas –en su mayoría imperialistas, igual que en el petróleo, buscan la ganancia fácil, con subsidios del Estado o aumento de tarifas, pero con nula inversión.

Las familias obreras viven en la miseria y en zona de riesgo permanente por la deficiencia estructural del país, sin gas natural en la mitad de los hogares humildes, sin red de agua o cloacas.

La situación de la Educación pública, luego de 9 años de gobierno K, sigue siendo lamentable y se profundizan los ataques, como con el discurso de Kristina a principio de año tirándose contra los docentes “privilegiados”, y aprovechando cualquier oportunidad para hablar contra el derecho a huelga, mientras se abraza con empresarios imperialistas como los de Kraft. En Capital el facho de Macri avanza con el cierre de cursos, el decreto 330 con el que pretende regimentar los Centros de Estudiantes y la imposición de la educación religiosa en la capacitación docente. Gran coincidencia de dos gobiernos que se dicen antagónicos, no?
Pero también los K hacen alianza con la UCR. Junto a ellos intentan despedir a 700 docentes en la UBA y boicotean a la FUBA.

Las universidades bajo el kirchnerismo siguen estando al servicio de las empresas y del Estado y no al servicio de las y los trabajadores y el pueblo pobre. Por eso sigue vigente la menemista Ley de Educación Superior (LES) que lleva a una privatización progresiva de la universidad publica, estableciendo convenios y pasantías con grandes empresas.
Para esto tienen como aliados a los tipos/as que gobiernan la universidad: 22 burócratas radicales y kirchneristas (Rector, Vice, Decanos, Secretarios), que, mientras hay más de 15.000 docentes de la UBA ad-honorem, se llevan un promedio de $200.000 anuales cada uno (Hallú más todavía: $381.000 anuales!). Son ellos los que bancan al “modelo Nac&Pop”; que bancan la “expropiación” parcial de YPF pintando de “progre” al gobierno K sin decir –como lo hacemos desde el PTS y el FIT- que se mantiene la figura de S.A. y se está negociando con empresas tan imperialistas y tan saqueadoras como Repsol! Los que bancan la megaminería contaminante de la cual reciben fondos; los que, como Trinchero en Filo, bancan el espionaje de la Gendarmería con “Proyecto X”; que bancan y mantienen en sus cargos a tipos que hicieron listas negras en la dictadura como Casalla en Psico, mientras despiden a docentes como E. Grüner (miembro de la Asamblea de Artistas e Intelectuales en apoyo al FIT).

De la crítica de la Universidad de Clase al cuestionamiento de la sociedad de clases

Desde la Juventud del PTS luchamos por otra Universidad y por poner nuestros conocimientos al servicio de la liberación de la clase trabajadora y todos los explotados y oprimidos. Por eso nos unimos a los trabajadores que se organizan desde las bases contra la burocracia sindical, como los de Kraft, PepsiCo, Stani y Felfort que con la lista Bordó acaban de conquistar el 40% de los votos en el Sindicato de Alimentación contra, el otrora menemista y ahora kristinista, Rodolfo Daer. Ellos son los que junto a los trabajadores de Zanon bajo control obrero, y muchos otros, vienen impulsando una corriente clasista en el movimiento obrero y dicen ¡Basta de dejar la vida en el trabajo!, denuncian el espionaje de la Gendarmería con el “Proyecto X” y la criminalización de la protesta que lleva adelante el gobierno K.

Apostamos a que miles de estudiantes pongamos en pie, junto a estos trabajadores, una fuerza social que pueda hacerle frente al gobierno, a los empresarios y a la burocracia sindical. Por eso seguimos insistiendo a lxs compañerxs del PO en que no sirve sostener federaciones vaciadas de participación estudiantil.

Ante el ataque de Kirchneristas y radicales que ponen la Universidad al servicio de las empresas y el Estado, y pretenden debilitar a la FUBA y las federaciones dirigidas por la izquierda, tenemos la tarea de forjar un movimiento estudiantil democrático, independiente de los bandos patronales y las camarillas, y aliado fundamental de los grandes combates que se le van a plantear a la clase obrera y el pueblo pobre. Debemos transformar desde hoy los Centros y Federaciones para orientarlos en esta perspectiva.

Por una Medicina al servicio del pueblo trabajador y pobre!

La Salud como contracara de la ganancia

La salud de lxs trabajadores. Un breve diagnóstico

En nuestro país, luego de años de crecimiento económico, bajo el autodenominado gobierno “Nacional y Popular” de los K donde, es cierto, miles de desocupados se reincorporaron al mercado laboral. Sin embargo también es cierto que en paralelo al aumento del empleo y la ganancia empresarial, creció el trabajo precarizado y en negro, los “accidentes” laborales y las enfermedades por el aumento de los ritmos de producción.
En promedio, el 31% de los trabajadores argentinos trabaja entre 9 y 11 horas diarias, considerando sólo a los registrados en blanco. En la industria la jornada laboral “normal” es de 12 horas, llegando a 16 horas en los sectores más precarizados como los tercerizados, contratados y en negro. El salario real -posterior a la devaluación- sigue sin superar al de los años ‘90. Las estadísticas de accidentes, muertes obreras, acoso en el trabajo, abortos espontáneos por los ritmos de producción, son un reflejo de las condiciones en que vive la clase obrera hoy. Herencias de una estructura neoliberal que todavía se mantiene intacta y se evidencia tanto en el trabajo, como en la vivienda, o en el transporte.

Basta de dejar al vida en el trabajo!

Kristina y la burocracia sindical podrán llamar a esto “la cultura del trabajo”, ocultando que al prolongar la jornada laboral (o al incrementar los ritmos de trabajo), los patrones no hacen más que reducir la duración de la vida de lxs obrerxs. En las líneas de producción, el tiempo necesario para el mantenimiento de su salud física es robado. El tiempo para disfrutar de aire fresco se desvanece entre las paredes de la fábrica y las horas de descanso necesarias se vuelven solo un sueño.

Frente a esa situación, fueron muchxs los que empezaron a organizarse en sus lugares de trabajo. Retomando el ejemplo de la experiencia viva de Zanón, que fue recuperada por sus trabajadorxs y funciona sin patrones desde hace 10 años, lxs trabajadores de Kraft-Terrabusi se organizaron desde las bases y en asambleas para defender su salud ante la negligencia empresaria primero, y luego utilizando el piquete y la unidad con lxs estudiantes, frenaron la ola de despidos, recuperaron la Comisión Interna, y le torcieron el brazo al Gobierno, a la embajada yanqui y a una de las multinacionales más importantes del mundo. Luego avanzaron en cuestionar los salvajes ritmos de explotación que producen terribles “accidentes” y hasta la muerte de trabajadorxs, poniendo en pie su propia Comisión de Salud.

Conscientes de que su pelea no termina en los portones de Kraft, ya que son las condiciones que millones soportan a diario. Se unieron a trabajadores de otras fábricas, como Stani, PepsiCo y FelFort; de otros gremios, como lxs clasistas del Subte y lxs ferroviarixs del Roca; a lxs obrerxs inmigrantes que soportan condiciones esclavistas en los talleres clandestinos, etc.

Todxs ellxs forman parte de lo que los medios llamaron el “sindicalismo de base” y pelean por extender la organización de base a todos los lugares de trabajo, impulsando el periódico militante “Nuestra Lucha”, para construir una corriente de miles de trabajadores y trabajadoras dispuestos a rechazar la prepotencia patronal y a batallar por recuperar las organizaciones en manos de la burocracia. Para que no haya obrerxs de primera y de segunda, para levantar los derechos de la mujer trabajadora, de la juventud y de los hermanos inmigrantes.

Observatorio Social de la Salud de lxs trabajadorxs

Nuestra facultad forma Médicos en función de la ideología que representa los intereses de las clases dominantes expresados en el control de las poblaciones, “aceptando” niveles “normales” de morbimortalidad, siempre y cuando no afecten los centros claves del poder; es decir se “aceptan” cierto número de muertes por tuberculosis, que los casos de cáncer linfático aumenten un 300% en las zonas rurales donde se fumiga con glifosato, 51 muertes por desidia de TBA, 3 muertes obreras por día, etc., mientras no afecten las ganancias de la clase dominante ni pongan en cuestión su régimen de dominio. Nosotrxs estamos convencidxs de que somos muchxs. Jóvenes, trabajadores, estudiantes, investigadores (Médicxs, Sociólogxs, Psicólogxs) a lxs que no nos da igual que mueran cientos de trabajadores por año en “accidentes” laborales, que miles sean amputados, que decenas de miles padezcan enfermedades laborales crónicas, que centenares de miles trabajen sin poder alimentarse ni alimentar dignamente a su familia, que millones estén más de doce horas metidos en la fábrica consumiendo sus vidas, sin poder disfrutar de su familia y de sus amigos.

¿Y qué tal si hacemos algo? La historia nos muestra que cuando trabajadores y estudiantes nos unimos formamos una alianza explosiva, de ahí la potencialidad que tendríamos siendo muchos más de los que somos, aportando por ejemplo desde la investigación a la única clase que, por su lugar estratégico en la economía, tiene la capacidad de cambiar esta realidad.

Pongamos en pie el Observatorio Social de la Salud de lxs trabajadorxs para aportar al desarrollo del sindicalismo de base, anticapitalista y antiburocrático, en la construcción de una alternativa política de la clase trabajadora. Desde nuestro lugar de estudiantes y futurxs trabajadorxs de la salud, aportemos herramientas para denunciar con base científica las condiciones en que vive la mayoría y apostemos a imponer como debate nacional, bajo el lema “Nuestra salud no está en venta”, la problemática de la salud que afecta a millones de trabajadorxs, rompiendo con aquellos que nos quieran vender reformas que nunca llegan, ni alcanzan.

En este sentido impulsamos esta nueva práctica militante en la Facultad de Medicina, como ya lo venimos haciendo en Cs. Sociales y Psico, yendo a las fábricas para realizar una investigación sobre las condiciones que afectan a la salud de lxs trabajadorxs y extendiendo la experiencia de lxs obrerxs de Kraft para aportar a su organización. No lo hacemos desde la neutralidad, sino tomando partido y apostando a aliarnos con ellxs. Sumate a la Investigación militante del Observatorio Social de la Salud de lxs trabajdorxs!

EN JUNIO! Grupo de Estudio del O.S.:

Aportes desde el marxismo para una práctica en salud

1-La salud desde los marcos conceptuales. Principales corrientes del pensamiento: materialismo histórico, positivismo.

2- Definición del Proceso Salud-enfermedad. El proceso salud enfermedad y los determinantes sociales. La OMS. Alma Ata. ¿Salud para todos? Un enfoque Marxista.

3- Objeto de la estructura sanitaria en la sociedad capitalista. Las relaciones Capitalistas de producción y la Salud de los Trabajadores. Concepto Marxista de Alienación. La “Salud Mental” de los trabajadores. Profesionales de la Salud o Trabajadores de la Salud?

4- La salud de la mujer trabajadora: una problemática de Género y de clase. Derecho al aborto.

Médicos para Qué?

Muchos empezamos a estudiar Medicina con la convicción de aportar a la salud del pueblo trabajador y pobre, principales usuarios del Sistema de Salud Público. Pero nos encontramos con una formación que da escazas herramientas en este sentido. Y cuando empezamos a cursar en hospitales, nos topamos de lleno con la realidad del Hospital Público donde las reformas neoliberales hicieron estragos: faltan insumos, falta personal, los trabajadores de la salud se desempeñan más de 60hs semanales para cubrir las carencias del propio hospital y llegar a un salario que les permita cubrir sus propias necesidades; lidiando con las enfermedades de la pobreza y la explotación ante los cuales se devela el carácter paliativo de nuestra formación, que sólo apunta a solucionar superficialmente los síntomas pero de ninguna manera puede resolver las condiciones materiales que les dan origen.

¿Cómo se llega a esta situación?

El vaciamiento y degradación del Sistema de Salud y de los derechos laborales de quienes lo sostienen, se inscribe en un sistema social particular, el capitalismo. Un sistema que, necesitado de una gran mano de obra sana y alfabetizada, no sin luchas del pueblo trabajador y pobre por estas demandas, implementó por parte de los Estados los sistemas de Salud y Educación Públicos. Pero que ante cada crisis económica no dudó en atacarlos, como podemos ver hoy en los salvajes ajustes aplicados en Europa.

Esto se dio en todo el mundo con la imposición del modelo neoliberal, y en nuestro país se logró a partir del genocidio de los ‘70, que allanó el camino para que los gobiernos democráticos posteriores lleven a cabo las reformas neoliberales del Estado. En el sistema de Salud se avanzó en la desregulación, privatización y autogestión (Dcto. 578/93) promoviendo la competencia entre proveedores. La autogestión condujo al autofinanciamiento, y a la reducción del presupuesto público. Se tercerizaron sectores, produciendo un vaciamiento del Sistema y la precarización de las y los trabajadores, ligado a lo cual se dio una creciente feminización de la fuerza de trabajo.

Hoy tenemos un sistema de salud totalmente desintegrado y descentralizado, incapaz de cubrir las necesidades de la población. Y luego de años de crecimiento económico, con un gobierno que se dice “pos-neoliberal”, esta situación no se ha revertido, como tampoco ha cambiado la situación de la Educación Pública, ni las condiciones en las que trabaja y vive el pueblo trabajador y pobre.
En la CABA, con el gobierno de Macri, seguimos asistiendo a una degradación sistemática de la Salud. Ante esta situación, son las y los trabajadores del sector quienes tienen que cubrir la crisis del sistema trabajando en pésimas condiciones y a costa de su propia salud.
 
Profesional de la Salud o Trabajador/a de la Salud?

La formación que recibimos, lejos de problematizar esta realidad, termina siendo funcional a su reproducción. Nuestra carrera no estuvo exenta de las reformas liberales. Así lo vemos en la aplicación de la LES, que se expresa en los convenios y pasantías con los grandes laboratorios como Bayer, a los que a diario vemos usufructuar el aula magna para sus eventos privados. Pero también se expresa en una formación tecnicista y profesionalista, paliativa de síntomas, donde aparecen veladas las relaciones sociales de producción capitalista y el origen de clase de los padecimientos.

Una formación que reproduce y legitima la opresión de género a partir del biologicismo desde el cual se justifica el "rol maternal innato" de las mujeres, cuestión que le cuesta la vida o serios problemas de salud a las que, por las razones más diversas, deciden practicarse un aborto y lo deben hacer en la clandestinidad. Que reproduce la heteronorma atando la elección sexual a la biología, incluso por detrás de los avances legislativos con la sanción del matrimonio igualitario y la Ley de Identidad de Género, lo cual también trae aparejadas serias consecuencias para la salud de quienes eligen y practican una sexualidad disidente. Una facultad evidentemente más preocupada en formar Profesionales según los mandatos del mercado que Trabajadores para dar respuestas integrales a los problemas de salud de la población.

Por eso, para darle respuesta a las necesidades reales del pueblo trabajador y pobre, es imprescindible organizarnos en el CeCiM para hacerle frente a Buzzi y el Consejo Directivo que pone nuestra formación al servicio del mercado. Y es necesario unirnos a los docentes y trabajadores de la Salud, a los trabajadores del sindicalismo de base que quieren recuperar los sindicatos de la burocracia (tarea de primer orden para terminar con el negocio de las Obras Sociales), para pelear en la facultad, en los hospitales, en las fábricas y todos los lugares de trabajo contra las condiciones de explotación y opresión que degradan la salud. Juntos, estudiantes y trabajadores, podemos conquistar un Sistema de Salud Unico, Universal, Integral, Gratuito y de Calidad y dar solución de raíz a los problemas de salud del conjunto de los trabajadores y oprimidos.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: