El estallido de guerra civil en Huanuni, provocado por el masismo-cooperativismo contra los asalariados del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni (SMTMH), con un saldo de 20 muertos y decenas de heridos puso al desnudo la profundidad de la crisis nacional y el rol del gobierno.
Mientras el MAS empieza a pagar un alto costo político por los últimos acontecimientos, la derecha tradicional encabezada por PODEMOS, los Cívicos, UN y otros, redoblan la ofensiva política aprovechando todas y cada una de las concesiones y pactos que el mismo gobierno, le ha ofrecido a las transnacionales, a los terratenientes, a la burguesía y oligarquía nacionales.
Durante los 8 meses precedentes, todas y cada una de las medidas del gobierno han sido la de preservar y ganar la confianza de la burguesía, preservando a los viejos partidos del régimen con una Constituyente amañada y profundamente pactada con la derecha como lo mostró la discusión del reglamento y donde los cívicos lograron imponer el núcleo central de sus demandas. Luego vino la tan hablada “Nacionalización” de los hidrocarburos - en realidad se trataba de un aumento de impuestos y regalías- que con la salida de Solís Rada, mostró el profundo deseo de no molestar a las transnacionales. Luego estuvo la Ley de educación que terminó contando con la bendición de la no tan santa pero hábil comerciante Iglesia Católica. Continuo con la hasta ahora fracasada ley de tierras que garantiza a los latifundistas su propiedad, siguió con la política “anticoca” que arranco con la matanza de 3 cocaleros en Carrasco, y finalmente la política minera que garantiza la privatización de los recursos naturales. El Mutun, lo entregaron a la transnacional Jindal, como ya habían hecho en San Cristóbal y otras. Alentaron a los cooperativistas – a través de su ex ministro Villarroel- a apoderarse de los yacimientos estatales para poder privatizarlos como sucedió en Caracoles, y sectores de Colquiri y Vinto. Un giro a la derecha sin precedentes, puro pajpaquerio “antiimperialista, popular y originario” para continuar engañando a los trabajadores y el pueblo.
La salvaje ofensiva de los cooperativistas sobre el yacimiento de Huanuni, tiene sus responsables: Evo Morales y García Linera. Ellos alentaron con su política privatista a las capas adineradas de las cooperativas para que los cooperativistas pobres fueran usados como carne de cañón. Ellos esperaron dos días de violentos combates para que los cooperativistas pudieran tomar el yacimiento. El resultado de esta política de colaboración, conciliación y pactos con la derecha, con el empresariado y la iglesia esta a la vista: la reacción levanta cabeza, se recupera y avanza, la crisis política y social del país se profundiza. La clase obrera, encabezada por la vanguardia que representan los mineros asalariados de Huanuni son los únicos que fueron capaces de poner un limite, enfrentarla y dar una salida como lo mostró no solo en el combate militar pasado sino especialmente en la alianza que el SMTMH puso en practica con los campesinos y desocupados de la región para la creación de 1500 fuentes de trabajo, la reactivación de COMIBOL y la recuperación de los recursos naturales al servicio del pueblo.
Los asalariados de Huanuni, en una formidable alianza con campesinos y desocupados, luego de los bloqueos de fines de septiembre le impusieron al gobierno un convenio que ponía un limite a la voracidad privatista y saqueadora de las capas altas de cooperativistas asociadas a transnacionales mineras. Bloquearon la política minera de reprivatizar del MAS, y lo que es mas importante, es que mostraron que con un programa audaz se puede resolver los angustiantes problemas de trabajo, salario, y progreso para una región entera. La ofensiva masista-cooperativista fue contra esta audacia obrera. Sin embargo, los asalariados de Huanuni supieron enfrentar con la unidad, la organización y la autodefensa militante esta nueva ofensiva. Este gran ejemplo de lucha y organización es necesario generalizarlo y extenderlo a todos los asalariados del país. Necesitamos un gran encuentro obrero, campesino y popular para reagrupar las fuerzas, extraer las lecciones de estos 8 meses y discutir un verdadero plan de lucha para enfrentar como en Huanuni a la oligarquía, los terratenientes y toda la derecha que hoy pretende pasar a la ofensiva. Los mineros de Huanuni son los mas indicados para convocarlo, sobre la base de delgados de base elegidos en asamblea. No hay tiempo que perder. Este es el único camino, el de la organización y la lucha, el que permitirá recuperar en serio todos los recursos naturales para el estado, expropiar a las transnacionales, resolver los problemas del trabajo y del salario, de la tierra y el territorio, de la coca y como expulsar al imperialismo del país para terminar con el atraso y la miseria. El SMTMH, la alianza entre asalariados, campesinos y desocupados en Huanuni, la organización y la voluntad de vencer cueste lo que cueste de Huanuni muestran el camino.
Los socialistas revolucionarios de la LOR-CI, no somos imparciales, estamos con los asalariados de Huanuni, por la nacionalización de los recursos naturales, por el control obrero colectivo y por la expropiación de todas las transnacionales no solo mineras sino de toda la rama petrolera. No somos pacifistas, estamos por la formación de guardias obreras para la defensa de los trabajadores y sus familias. Luchamos por imponer un gobierno de los obreros, los campesinos y el pueblo sobre la base de sus asambleas populares y abrir así el camino a la construcción del socialismo. Por estos objetivos pelearemos en este encuentro obrero, campesino y popular.
10/10/06
LOR-CI
Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional
Lea y difunda “PALABRA OBRERA”