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Mujer

El chaleco de fuerza no tiene glamour

2 de septiembre 2004

 1998

Cris Miró es reconocida como vedette. En los medios masivos se refieren a ella en femenino. Estudia Odontología, donde todos sus compañeros y compañeras la llaman Cris.
Nadia Echazú se prostituye para vivir, es activista y organiza a sus compañeras travestis en la calle para resistir la brutalidad policial.
Se derogaron los edictos policiales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que daban enormes facultades a la Policía. Pero la Federal no está dispuesta a perder una de sus principales fuentes de ingresos ilegales, ni la oportunidad de exigir sexo gratis.
Cris Miró es aplaudida en los teatros de la calle Corrientes. Nadia Echazú es metida en un patrullero y llevada a una comisaría de Palermo, donde le ponen un chaleco de fuerza, la tiran al piso, la patean salvajemente afectándole un riñón, la mojan y la dejan tirada en el piso de una celda.

2004


Florencia de la V es reconocida como actriz y vedette. Pasó por los teatros de la calle Corrientes. Ahora protagoniza una de las comedias diarias más vista en horario central por millones de hogares de "familias bien constituidas".
Katy se prostituye para vivir en Chacarita. No es activista, pero no acata sumisamente la prepotencia policial. Ella se resiste.
Los viejos edictos fueron derogados y reemplazados por el Código de Convivencia, que a su vez está siendo reemplazado por un nuevo Código Contravencional, producto del pacto entre la derecha: macrismo- bullrichismo y el llamado progresismo: ibarrismo- kirchnerismo.
Florencia de la V sale en las tapas de revistas. Katy un fin de semana de agosto fue llevada a una comisaría de Chacarita, le pusieron un chaleco de fuerza, la golpearon y la mojaron.

Nuestra lucha


Hay una intención de convencernos de que todo ha cambiado, de que ya no hay discriminación por orientación sexual ni por identidad de género. De que Buenos Aires es la meca gay de Latinoamérica y las travestis son gente muy glamorosa. No es una intención inocente, sino que responde a intereses muy claros. El patriarcado y el capitalismo se refuerzan mutuamente de forma poderosa.
Permitir que algunas como Cris Miró, Florencia de la V, o algunos como Roberto Piazza, ocupen ciertos lugares importantes dentro de los medios que reproducen la heterosexualidad como norma impuesta a todos y todas, cumple varias funciones:
Producción de valor:
Hay una explotación económica de la diferencia, se la tolera si se la mercantiliza y da ganancias. Se tolera la travesti en la tele porque sube el rating. Se tolera aún más la travesti dentro de la prostitución porque genera ganancias para uno de los sistemas más brutales y eficientes de mantenimiento del control social: la policía.
Mantenimiento de la disciplina en la heteronormatividad patriarcal:
La travesti o la loca gay están bien para el espectáculo, la lesbiana para el deporte, la transgeneridad exclusivamente como objeto de estudio y las transexuales como carne de diván y de quirófano. Todos y todas sirven para el mercado del sexo, pero el juez gay de la corte suprema casi no fue, la lesbiana maestra mejor que no se vea, de homotransgeneridad mejor ni hablar, y la travesti que no sea prostituta está casi prohibida. La existencia de los grupos oprimidos por sistemas como el patriarcado sólo es tolerada en tanto sirvan como objetos exóticos al servicio de la diversión y el reforzamiento del poder de los grupos dominantes. No hay otros lugares validados.
Reforzamiento de los estereotipos misóginos:
Se permite que ciertas travestis accedan a los medios masivos porque su imagen puede ser asimilada al estereotipo femenino que esos mismos medios tienen como función reproducir, una imagen femenina opresora de las mujeres de carne y hueso, perpetuada por las modelos, animadoras y conductoras de noticieros. Son más altas y algo más robustas, pero ninguna es gorda, petisa, morocha, como lo son tantas travestis y mujeres de la vida real.
Lavado de conciencias culposas:
Así como hay gente que "tiene un amigo judío", hay gente que mira "el programa de la travesti".
Ocultamiento de los conflictos de clase:
Según los medios masivos, gays, lesbianas, travestis, transexuales, transgéneros y bisexuales somos todos y todas de clase media, vivimos felices en el capitalismo y lo único que queremos es una unión civil que refuerce la concepción de la familia patriarcal, heterosexual y burguesa. Mientras en los medios vivimos de fiesta, en una ficción que pretende aislarnos del pueblo que lucha, en la realidad somos oprimidos/as y explotados/as como el resto del pueblo.
Nada ha cambiado en lo profundo, porque el capitalismo y el patriarcado todavía son los sistemas dominantes. No hay más libertad ni más respeto en la sociedad burguesa, sólo hay nuevos productos para nuevos nichos de mercado, nuevas "aves raras" con las cuales se entretienen las clases dominantes.
Nadia Echazú murió de complicaciones derivadas del sida el 18 de julio de 2004. Seguimos en la lucha, compañera.

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1 La sigla GLTTTB significa gay, lésbica, travesti, transexual, transgénero, bisexual.
 

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