26 de febrero
La muerte del fiscal Nisman terminó de desatar una “guerra de servicios”. Un sector de ellos, parte de la vieja SIDE que ahora descabezó el gobierno sin meter preso a uno solo de esos delincuentes, sigue respondiendo a Stiuso. La amplísima mayoría de esos espías seguirá en funciones con sueldos y presupuesto no controlado, como denunció nuestro compañero Nicolás del Caño en el Congreso