Desde el PTS hacemos llegar una propuesta a todos aquellos que sufren a diario la explotación y opresión capitalista; a todos esos trabajadores que se oponen y sueñan con transformar su situación; a esos obreros que pelean por derrotar y acabar con los explotadores.
 
La Verdad Obrera abre estas páginas para trabajar juntos en la construcción de una herramienta que se extienda en cientos de redes de corresponsales obreros. Una red de miles de trabajadores para denunciar los atropellos y reflejar sus luchas. Informar y debatir sobre los avances y nuevas organizaciones.

La cantidad de luchas obreras durante el 2005 fueron mas de 800 y sólo fue superada dos veces en los últimos 25 años. En 1990, segundo año del gobierno de Carlos Menem, hubo 864 conflictos, mientras que en1988, al final de Raúl Alfonsín, 949.

¿Cuántas de estas luchas han sido conocidas y difundidas? ¿Sobre cuántas hemos aprendido? ¿Junto a cuántas nos podríamos haber solidarizado y fortalecido nuestras luchas? LVO quiere ser un portavoz de esta realidad.

Proponemos construir un medio donde denunciemos no sólo a los empresarios, sino que se manifiesten denuncias políticas que los grandes medios esconden; las injusticias y la corrupción que a diario lleva adelante el Estado y el gobierno en los barrios obreros y sentimos en nuestras piel cotidianamente.

Desarrollar un periódico de los trabajadores. Que permita organizarnos desde abajo. Capaz de tender a una unidad de acción extensa y combativa. Que aporte al fortalecimiento de la democracia obrera y formación de núcleos para enfrentar a los enemigos de clase.

En la era de la comunicación, no existe un periódico de y para la clase obrera. Apostamos aportar a ello junto a ustedes.

A la vez queremos hacer llegar estas páginas para debatir y hacer política. Los capitalistas, a partir de las derrotas y traiciones sufridas, han alejado las ideas del marxismo de la clase obrera. “Los trabajadores no deben hacer política”, vociferan a cada rato desde el gobierno, la burocracia y la patronal. ¿Sólo podemos y debemos luchar por reclamos reivindicativos; sólo debemos encarar peleas sindicales?

Aunque parezca lo contrario, en la lucha puramente económica, sólo sindical, el capital lleva las de ganar. Por eso, más allá de haber habido duras luchas reivindicativas, en los últimos treinta años hemos perdido el poder de nuestro salario y miles de conquistas.

Hasta el momento, en la mayoría de los casos, la clase obrera ha limitado sus luchas al terreno sindical. Pero, los trabajadores no deben exagerar a sus propios ojos el resultado final de estas luchas sindicales. ¿En qué quedaron los aumentos obtenidos? ¿Qué pasa con las condiciones de trabajo y los millones de desocupados? ¿Qué sucede con la vivienda, el transporte; la salud y educación de nuestros hijos?, ¿qué, con nuestro tiempo libre?

Carlos Marx, frente a la tendencia y exclusividad de luchas sindicales, decía: la clase obrera “no debe olvidar que lucha contra los efectos, pero no contra las causas de estos efectos; que lo que hace es contener el movimiento descendente, pero no cambiar su dirección; que aplica paliativos, pero no cura la enfermedad”.

Por ello para Lenin, en los periódicos obreros, si bien “las denuncias de fábricas son una declaración de guerra al fabricante , las denuncias políticas son la declaración de guerra al gobierno”.