Lula y el PT, verdaderas “estrellas” del “otro mundo posible” de las ediciones anteriores del FSM, hoy son los aplicadores directos de las políticas neoliberales en Brasil. El “presidente obrero” cumple un papel de pacificador burgués de las luchas que recorren América Latina en el último período (Bolivia, Venezuela y ahora en el conflicto entre este país y la Colombia de Uribe). Para colmo, retumba la derrota del candidato del PT en las elecciones municipales de Porto Alegre, después de 16 años de administraciones petistas. Tanto que algunos de los principales organizadores del FSM, entre ellos el conocido Emir Sader, llegaron a sugerir públicamente que no se hiciese en Porto Alegre. Esto finalmente no se concretó, pero mostró una crisis del comité organizador.

Aunque la popularidad de Lula se mantiene alta, esto no se traduce en un apoyo masivo al Foro, pues el gobierno se ha apoyado no en los proyectos discutidos en el FSM de “huertas orgánicas”, “monedas de cambio”, y otras baratijas reformistas, sino en la ortodoxia pura y simple del FMI personificada en la figura de Palocci. El presidente Lula no se cansó de repetir en su balance personal de dos años que “la política económica es la cosa que más resultados está dando en este gobierno”.

Con este telón de fondo, Lula llegó a afirmar que “sería necesario una unificación con el Foro de Davos”, nada menos que el Foro Económico Mundial que reúne representantes de los gobiernos imperialistas y de la burguesía internacional, justamente en contraposición al cual se formó inicialmente el FSM. En este mismo sentido, Lula defendió que el FSM se debería centrar en “uno o dos puntos para actuar junto con el gobierno”, y no ser una “feria de productos ideológicos, donde cada uno viene, compra lo que quiere, vende lo que quiere”.

Esto abrió grietas en sectores que organizan el FSM, de ideología pretendidamente antineoliberal, pero que en la práctica se alinean con los límites impuestos por la cúpula del PT. Estas fisuras de los “de arriba” abrieron de hecho una crisis en la organización del Foro y colaboró para el franco desgaste de esta edición.

El papel de la DS y del Secretariado Unificado

En una armoniosa división de tareas con la organización del Foro, la Democracia Socialista –corriente interna del PT- sección brasileña del Secretariado Unificado, tomó este año en sus manos la organización del campamento de la juventud. La tentativa de DS, que participa con un Ministro y diversos funcionarios de alto escalón en el gobierno, de dar una pintada “alternativa” al campamento es una verdadera forma de maquillar su sujeción con la política del gobierno y de los organizadores del FSM. Una prueba de esto es que las reuniones estaduales de organización del campamento del FSM fueron completamente dominadas por sectores de peso de las ONG’s, y en ciertos casos hasta por representantes de partidos burgueses como el PPS.

En el marco conjunto de la izquierda petista –que seguirá prestando un servicio inestimable a la dirección del PT al prestar su sello “de izquierda” a las políticas de reformismo sin salida que llevaron al neoliberalismo de Lula-, la DS y su organización internacional constituye un caso particular de oportunismo y traición a los trabajadores.

El PSOL

 

El PSOL (Partido Socialismo y Libertad) realizará el día 29 una gran actividad de lanzamiento oficial del partido, con la presencia de todas sus figuras públicas, encabezadas por la senadora Heloísa Helena, que viene con la moral elevada después de la publicación de las encuestas de opinión donde figura con cerca del 5% de las intenciones de voto para las elecciones presidenciales del 2006.

Pero este nuevo partido, que se formó en ruptura con el PT y que hoy aparece como la principal “alternativa de izquierda” del mismo, lejos de colocarse la tarea de denunciar y desenmascarar el real papel político de conciliación de clases del FSM petista, surge como el proyecto de colocarse como pregonero del discurso “antineoliberal en general” típico del Foro. No es en vano que intentará aparecer como “el más consecuente” defensor de los “principios del FSM”, en la misma línea de su defensa “de las banderas históricas y de la trayectoria de PT hasta el 2003”.

Es así que, si observamos las distintas corrientes que componen el PSOL, veremos que todas son en alguna medida deudoras de la “ideología de Porto Alegre”. La CST y el MES se destacan por una especie de “chavismo de izquierda” que en todo se asemeja a la proyección que las ediciones anteriores del Foro hiciera de Hugo Chávez como alternativa “nacional y soberana” a la globalización de mercado. Por otro lado, la tendencia de Jo˜ão Machado y de la senadora Heloísa Helena son los verdaderos paladines de las políticas de “control del capital financiero internacional”, democracia participativa, etc., perlas de las propuestas conciliacionistas elaboradas en el propio Foro.

Conlutas y Conlute

Durante el FSM acontecerán los encuentros nacionales de Conlutas y de Conlute (coordinadoras de lucha del movimiento sindical y estudiantil, respectivamente). Nuestra Liga Estrategia Revolucionaria – Quarta Internacional (LER-QI) se ha colocado como la defensora de estas actividades y de que las mismas se conviertan en verdaderos marcos de organización de un polo antiburocrático nacional, tanto en el movimiento sindical como en el movimiento estudiantil.

Sin embargo, de la forma como viene siendo impulsada por la dirección del PSTU (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado), estará lejos de representar el foco de atracción para todos los sectores más avanzados de los trabajadores y de la juventud que estarán en Porto Alegre.

De hecho, la política cobarde del PSTU de negarse “a competir con el Foro oficial” termina por imponer la dilución de la vanguardia en el mar de actividades del FSM. A pesar de escribir en sus periódicos que las actividades de la Conlutas y de la Conlute ya constituyen por si “verdaderos foros paralelos”, este partido no dio de hecho el combate abierto a la política de la organización oficial del FSM, demostrando así, y a pesar del discurso, que no quieren organizar a los sectores de vanguardia presentes.



Si tuviera una política de construir la Conlutas y la Conlute como verdaderos Polos Antiburocráticos, el PSTU podría hacer de los encuentros nacionales un eje para la constitución de un verdadero Foro Paralelo internacional, antiimperialista, clasista, capaz de reunir a todos los que se colocan contra las direcciones burocráticas y gobernistas de los movimientos sindicales y estudiantiles que predican el apoyo a los gobiernos capitalistas en Latinoamérica y el mundo, en oposición a la política de la organización oficial del FSM. Sin esta política es imposible hacer que la Conlutas y la Conlute aprovechen este espacio abierto para, con una política consecuente, constituirse como alternativa para los millares de trabajadores y jóvenes que estarán en el FSM, no sólo durante su realización, sino principalmente en las luchas que se trabarán después del FSM.

Aún sabiendo que esta negativa del PSTU por luchar por una política clasista, anticapitalista y antiimperialista de este tipo impide de hecho que se constituya un Foro Paralelo capaz de denunciar al FSM oficial e impactar a los sectores más avanzados presentes, nosotros de la Fracción Trotskista – Cuarta Internacional (FT-CI), a través de la Liga Estrategia Revolucionaria y de sectores independientes ligados a importantes procesos de lucha en Brasil, con la participación de compañeros que actuaron en procesos fundamentales de la lucha de clases en Argentina, impulsaremos, entre otros puntos, la lucha por la unidad de los trabajadores latinoamericanos y del mundo contra el imperialismo, en particular contra la agresión a Irak y alentamos actividades que reflejen esos procesos que, aunque pequeños, pueden estar apuntando para un resurgimiento en gran escala de las luchas avanzadas de la clase trabajadora y de la juventud en América Latina.