logo PTS

Debates

Acusaciones del Comité Judío Americano

¿De qué ‘antisemitismo’ hablan?

21 de septiembre 2006

La semana pasada, el poderoso Comité Judío Americano1 declaró públicamente su preocupación por la inacción del gobierno de Kirchner ante una serie de “expresiones anti-israelíes y episodios de antisemitismo registrados en la Argentina durante el reciente conflicto en Medio Oriente”2. Alegando dicho motivo, esta institución, vinculada a los neoconservadores de Bush y Cheney, exigió al gobierno la ruptura de relaciones con Irán, a quien acusa junto a Hezbollah de compartir la responsabilidad en el atentado a la AMIA, mientras denuncia la complicidad de Hugo Chávez por mantener relaciones políticas con el régimen de Teherán. Estas expresiones fueron secundadas por funcionarios del Estado de Israel y acompañadas por un documento que alerta sobre un “peligroso rebrote antisemita” de “inequívoco contenido xenófobo”, firmado por 200 dirigentes políticos, entre ellos los derechistas López Murphy, Patricia Bullrich y Federico Pinedo, la menemista Lita de Lazzari, radicales como Ricardo Gil Lavedra y Andrés Delich, entre otros.
Estos acontecimientos suceden después de los hechos transcurridos en la Facultad de Filosofía y Letras, cuando las autoridades de la DAIA acusaron a las agrupaciones universitarias de izquierda de promover una campaña antisemita, intentando desacreditarlas por denunciar al Estado de Israel y la masacre descargada sobre la población civil de Líbano y Gaza3 durante los 34 días de guerra4. Las nuevas calumnias lanzadas por el Comité Judío Americano en anuencia con el documento citado se proponen seguir con la misma tónica: todo aquel que manifieste críticas al Estado de Israel es calificado como antisemita. Así defienden a ultranza a ese Estado racista fundado sobre la expropiación de las tierras al pueblo palestino, a partir de un ejército de ocupación permanente, en guerra perpetua con los pueblos árabes de Medio Oriente.
La repentina preocupación por un “rebrote del antisemitismo” oculta su verdadera preocupación por el repudio masivo de la gran mayoría de la población contra la guerra lanzada sobre el Líbano y las numerosas movilizaciones de protesta convocadas en la embajada del Estado de Israel.
En realidad, las declaraciones del Comité Judío Americano son funcionales a las necesidades del imperialismo norteamericano en su objetivo de demonizar a los gobiernos de Irán y Venezuela por negarse a cumplir a pie juntillas sus dictados ultimatistas. Sin haber presentado ninguna prueba respecto a su vinculación con el atentado a la AMIA5, condenan a Irán por su legítimo derecho soberano a aspirar al desarrollo de la energía nuclear, mientras hacen silencio sobre el Estado de Israel y sus arsenales munidos con más de 300 bombas atómicas.
De todos modos, las acusaciones carecen de fundamento: a pesar de los roces con EE.UU., tanto Irán como Venezuela apoyaron la Resolución 1701 de la ONU, que legaliza el establecimiento de tropas imperialistas en el sur del Líbano. Desde la última cumbre en Córdoba, Chávez y Kirchner promovían un acuerdo comercial entre el Mercosur y el Estado de Israel, mientras recrudecía la ofensiva sionista sobre Beirut. Por último, Chávez está a punto de reunirse con dirigentes del Congreso Judío Mundial, mientras Cristina Kirchner y el canciller Taiana celebrarán un ágape con el mismísimo Comité Judío Americano. Entre tanta preocupación por el racismo y la xenofobia, el Comité Judío Americano y los 200 dirigentes argentinos ignoraron las declaraciones de Benedicto XVI, calificando a las personas que profesan la religión musulmana como “malignos e inhumanos”, basándose en la tradición reaccionaria de la Santa Inquisición. ¡Qué casualidad!


Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: