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Internacionales

Informe de la LOR-CI sobre los recientes acontecimientos en Bolivia

Clima de levantamiento en La Paz

6 de junio 2005

Se viven horas decisivas. El clima de levantamiento recuerda los días de Octubre, previos al 17. Las masas protagonizan lo que podemos comenzar a caracterizar como nuevas jornadas revolucionarias. El día de hoy se ha caracterizado por la más imponente movilización de masas, la mayor desde el inicio de este proceso hace más de dos semanas. Decenas y decenas de miles de trabajadores, jóvenes, mujeres del pueblo, pobladores humildes de El Alto bajaron en la mañana, perfectamente organizados por junta vecinal y distrito, algunos caminando dos y tres horas desde sus alejados barrios.
Mostrando una energía y determinación de luchar extraordinarias.
En Plaza San Francisco confluyeron con miles y miles de manifestantes de otros sectores: los barrios populares de las laderas paceñas y del sur, trabajadores mineros de Huanuni, cooperativistas mineros de varios distritos, campesinos de Omasuyos y otras provincias paceñas, colonizadores y cocaleros de Caranavi y otros distritos de Yungas, maestros, estudiantes, gremiales, rentistas y otros. 
En la mañana la burguesía de la Zona Sur había convocado a una concentración en la Iglesia de san Miguel, “pacífica”, pero con la ilusoria intención de hacerse ver en las calles para reclamar contra la ocupación de “su” ciudad por el pueblo pobre insurgente. El tímido intento no pasó a mayores, quedó sepultado por las nutridas marchas que provenían de los distritos pobres y las zonas semirrurales de más al Sur, camino a San Francisco. Tampoco hoy las calles serán de los privilegiados…

La multitud exasperada por la falta total de respuesta a sus demandas desbordó San Francisco y las calles aledañas.

En torno a la Plaza Murillo, defendida como siempre por una nutrida guardia policial, columnas de manifestantes ejercían una creciente presión.
Por horas llenaron el aire el estallido de los petardos y cachorros de dinamita, y de vez cuando, los pututus de las columnas campesinas. Las consignas son cada vez más aguerridas. “¡Si adelantan elecciones no nos importa, dicen muichos alteños, queremos nacionalización del gas!” ¡Que se vayan Mesa y el Congreso! Exclaman otros. Una combativa marcha, llegada desde Omasuyos, con quizás 3.000 campesinos encolumnados, armados con estacas, barras de fierro y chicotes y embanderada con wiphalas sintetizaba en una pancarta sus reivindicaciones así: “Nacionalización de los hidrocarburos, recuperación de la tierra, Asamblea Constituyente”.

Nuevamente la ciudad fue ocupada por las masas en lucha.

Arriba, en El Alto, las zanjas, las barricadas de piedras y troncos y hasta con “containers”, las fogatas nocturnas, aseguran que ni un vehículo baje a La Paz. Pero estos hitos se multiplican ya en los barrios populares de las laderas paceñas, muy semejantes por su composición social, obrera y aymara, a El Alto, donde también se empieza a contagiar el espíritu de las barricadas.
Entre tanto, se informa que los bloqueos se están extendiendo a nivel nacional, según la policía serían ya más de 55, sin contar los cocaleros del Chapare (por fin el MAS se ve obligado a permitir que el Trópico cochabambino se movilice!) y en otras zonas del país. En Cochabamba, Oruro, Potosí y otras ciudades crece el ánimo de movilización. Según informa hoy Econoticias: “Los campesinos e indígenas ya han tomado pozos petroleros de la British Petroleum en el oriente de Santa Cruz y otros comunarios han hecho lo propio en Cochabamba con la estación de bombeo de gasolina y carburantes de Enron-Shell en la localidad de Sayari, cortando la exportación hacia Chile.”

El Cabildo, una gran demostración de masas, pero una oportunidad desperdiciada por los dirigentes

En el Cabildo hablaron varios de los principales dirigentes de los “movimientos sociales”, de las juntas vecinales, la FSTMB, COB, el MAS, etc, criticando al gobierno duramente y levantando las consignas de nacionalización y otras, aunque finalmente no hubo resoluciones claras. Pese al tensa atención y el ruidoso estadod e ánimo de las decenas de miles de asistentes, que esperaban propuestas claras.
La Federación de mineros (FSTMB) planteó la necesidad de una Asamblea Popular nacional, casi como un “contrapoder” opuesto al Ejecutivo y el Congreso. 
Según Econoticias: Jaime Solares dijo que “Esta tarde instalaremos la Asamblea Popular Nacional". "Todas las organizaciones sociales y populares nos vamos autoproclamar en una gran asamblea popular y forjar el nuevo gobierno que sustituya el vacío de poder. Las petroleras quieren otro payaso en el gobierno para defender sus intereses, pero nosotros haremos el nuevo gobierno del pueblo que surge hoy de la Asamblea Popular bajo la línea de la nacionalización de los hidrocarburos", proclamó el ejecutivo de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, Miguel Zubieta. Mientras que Wilma Plata del magisterio urbano paceño afirmó que “Los trabajadores nos estamos orientando a tomar el poder político y económico del país y a construir el gobierno de obreros y campesinos".
Sin embargo, Solares no se desdijo de su política de apoyar “una salida cívico-militar patriótica”, no hubo ninguna resolución precisa y la asamblea popular quedó como una idea más. Es evidente que para estos dirigentes se trata de seguir presionando para derribar a Mesa y al Congreso, pero para instaurar alguna forma de “frente popular a la ecuatoriana” como fue en Quito con el levantamiento del 21 de enero del 200 que encabezó el antes militar “patriota” Lucio Gutiérrez (recientemente desacreditado como agente del imperialismo y derribado hace pocas semanas). Cuando de lo que se trata es de que la Asamblea popular no sea una fórmula más para presionar y “asustar” a la burguesía sino una forma práctica de organizar el frente único de las masas con delegados de base, revocables y con mandato de sus asambleas de base, de todos los sectores.
Sin embargo, por abajo, en sectores de vanguardia como en varias juntas vecinales alteñas crece la idea de una Asamblea Popular, y esta propuesta comienza a ser debatida entre otros sectores.

Enfrentamientos y represión creciente en las calles de La Paz

Después del Cabildo, si bien una gran parte de los manifestantes acató la desconcentración, sectores de una vanguardia de masas, pues ya no se trataba de una minoría reducida sino de muchos miles, mantuvieron la presión.
Fue entonces cuando la policía, asediada en torno a la Plaza Murillo, lanzó una contraofensiva tratando de recuperar terreno y dispersar a los manifestantes. Una y otra vez las andanadas de gases llovieron sobre la Sanjinés y Potosí, en la Plaza san Francisco, e incluso hasta la parte baja del Mercado Rodríguez y San Pedro. Pero lejos de recuperar las calles, en cada esquina se improvisaban fogatas, se contestaba con piedras e insultos, se reunía agua para ahogar los gases, se compartían los remedios caseros para calmar la irritación y, en fin, se reagrupaban fuerzas para resistir y defender el terreno. 
Así, en cada esquina, decenas y cientos de manifestantes, entre los que se mezclaban jóvenes paceños, trabajadores alteños, campesinos, etc., se improvisa un punto de resistencia. Desde Octubre del 2003 La Paz no ve este escenario. Los enfrentamientos seguirán de las próximas horas. Ya se habla de al menos dos heridos por el impacto de granadas de gas. Pero además, hay varios detenidos, entre ellos estudiantes de la UPEA, y se habla de un posible estado de sitio para esta noche. 

Buscan cerrar un acuerdo de los de arriba para enfrentar a las masas

Entre tanto, el acuerdo entre las distintas fracciones de la clase dominante tarda en cuajar, pese a las febriles gestiones de la Iglesia, que está derramando agua bendita a manos llenas sobre la oligarquía cruceña, la derecha parlamentaria y el “centro burgués” que se agrupa como puede en torno a Carlos Mesa.
No terminan de cerrar las discusiones para poder “unificar las dos agendas”, es decir la del referéndum autonomista que exigen los cívicos cruceños como un muro defensivo frente a la erupción social del Altiplano y a una Constituyente de la que desconfían, y la Constituyente propuesta por Mesa y exigida por el MAS, que no es más que una trampa “democrática” para descomprimir la sublevación. La iglesia pretende que “el clima de conmoción social se calme, para poder llegara aun acuerdo político”, en suma, que los de abajo se desmovilicen para facilitar un “acuerdo de los de arriba” que sigue muy trabado. La posibilidad de un acuerdo mínimo para adelantar elecciones crece, y sería en principio aceptada por el propio Mesa, pero aun sobre esto hay una intensa pelea y parece ser nuevamente la oligarquía cruceña la que frena la negociación. ¿Lograrán algún entendimiento para mañana martes, fecha en la que debería reinstalarse el Congreso? Parece poco factible hasta ahora y en todo caso, insuficiente para calmar la erupción de masas en curso.
La situación y la falta de concesiones de la burguesía ha obligado al MAS ha hacer un nuevo gesto a la izquierda, planteando la renuncia de Mesa, Vaca Diez y Cossio… para que el gobierno quede en manos de la Corte suprema, y se llame a nuevas elecciones. Es decir, una nueva “salida constitucional”, como la de Octubre. En este sentido, Evo ha planteado un “decreto”, pero este intento tampoco alcanza ni para buscar un acuerdo con la burguesía ni para desmovilizar a las masas.
Por otra parte, el Gral Antezana salió públicamente a negar los rumores de que estaría al frente de un golpe…
En este contexto de crisis política enorme, virtual parálisis y vacío de gobierno, y masas sublevadas ocupando la ciudad, los tiempos se acortan vertiginosamente. Se habla de adelantamiento de elecciones, pero también, crece la posibilidad de una intentona represiva o golpista. 
Entre tanto, la ciudad está paralizada por la falta de gasolina y la desaparición de las calles del transporte público. Las oficinas públicas y privadas funcionan a media máquina. Escuelas, colegios y universidades están cerradas. No hay pan, ni carne, ni pollo y hasta las verduras más comunes comienzan a escasear en los mercados. La tensión social y política es enorme.
Es probable que el gobierno intente un giro represivo, apoyándose en la desesperación de sectores medios y que pese a su debilidad, cuenta a favor con la negativa de las principales direcciones, reiterada en el cabildo de hoy, de dar un curso claro e independiente a la movilización.

Horas decisivas

No hay tiempo que perder, las horas cuentan. En una situación así, si por culpa de la política traidora, de conciliación con la burguesía de l MAS y las otras direcciones de peso, las masas no logran asestar un golpe a los planes burgueses, será la clase dominante la que tratará de retomar la iniciativa política y aún represiva, buscando asestar una derrota a las masas.
Hace falta un salto en la movilización y en la organización. Hacer efectiva la paralización total del país con la huelga general política y el boqueo nacional de caminos, poner en pie la Asamblea Popular, en base a delegados democráticamente elegidos en la base de todos los sectores y con mandato, construida desde cada zona o distrito, centralizadas a nivel regional, departamental y nacional, para pelear por un gobierno de las organizaciones obreras y campesinas, el único que podría garantizar la nacionalización del gas, la convocatoria a una asamblea constituyente revolucionaria y el conjunto de las demandas de las masas, y la puesta en pie de piquetes de autodefensa, como primer paso del armamento popular contra cualquier intento represivo o golpista, son las claves del momento.

¡Que la COB, la CSUTCB, la COR y FEJUVE alteñas, la FSTMB, el magisterio y demás organizaciones en lucha pasen de las palabras a los hechos, que convoquen ya a la Asamblea Popular!

Si la Asamblea popular es una necesidad urgente para unificar la gigantesca fuerza del movimiento de masas y asestar un golpe decisivo que pueda desbandar al campo burgués, comenzando a poner en pie un órgano de poder popular que centralice ese poder disperso, atomizado, que se comienza a esbozar en la fuerza de la movilización y en la autoridad territorial indiscutible d e las juntas vecinales alteñas –como en Octubre-Es necesaria para abrir el camino y preparar política y organizativamente la lucha por un gobierno de las organizaciones obreras y campesinas.
Es necesaria para imponer las demandas obreras y populares, como la nacionalización del gas, para oponer un poder obrero y popular al poder estatal que se debilita cada vez más, pero también, para unir a las masas de oriente y occidente y así dejar sin base social a al oligarquía cruceña, y para crear una autoridad nueva, que pueda atraer y defender a la tropa y a los suboficiales, socavando la disciplina del Ejército y de la policía. 

¡Contra la represión y las persecuciones a luchadores y dirigentes! ¡No a un “estado de sitio”! ¡Poner en pie los piquetes de autodefensa en sindicatos, juntas vecinales y todas las organizaciones de masas!

Este problema, el de la autodefensa contra la represión y contra cualquier atisbo golpista, es urgente y vital. Hacen falta piquetes y comités de autodefensa en todas las organizaciones sindicales, en el camino de poner en pie verdaderas milicias obreras y campesinas. Y de hecho, comienzan los primeros pasos en esta dirección, con los palos, piedras, hondas y dinamitas. También hace falta urgentemente una política hacia la base de las fuerzas armadas y policiales. Los padres de familia de conscriptos en servicio militar se han reunido y llamado públicamente a que sus hijos no sean mandados a reprimir a sus padres y hermanos. El ánimo de la tropa no es el mejor, pero para que la duda o la confusión se conviertan en fractura de la disciplina, hace falta un poder obrero y popular del otro lado de la barricada, que muestre también su puño, sus piquetes y comités de autodefensa.
Estas propuestas responden a las tareas centrales para desarrollar la lucha hoy, hacia un nuevo Octubre superior y triunfante, que abra las puertas a un poder de las masas obreras, campesinas, los pueblos originarios y los humildes de las ciudades.

¡No a ninguna salida burguesa, ni Mesa, ni Vaca Diez, ni “sucesión constitucional”! ¡Ni elecciones adelantadas –otra trampa para ganar tiempo de la burguesía-, ni golpe ni otra “solución de fuerza” contra las masas! Por un gobierno de las organizaciones obreras, campesinas, originarias y del pueblo pobre en lucha!

Informe de de la LOR-CI 6/6 /2005

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