A pesar de sus diferencias y peleas, el Presidente, el Congreso y los “cívicos” buscan un acuerdo de los de arriba para enfrentar mejor a la movilización de los trabajadores y el pueblo y defender los intereses de las petroleras. Los llamados de Carlos Mesa al “acuerdo nacional” sólo buscan “unificar” a la Bolivia burguesa y “oficial” contra la Bolivia de las mayorías nacionales, la nación obrera, campesina, indígena y popular, y para eso, están dipuestos a reprimir, como el 24 contra los manifestantes en torno a la Plaza Murillo y en otros puntos de movilización. Apuestan a que la movilización se desgaste y a debilitar a los sectores de vanguardia, confiando en que la negociación con los dirigentes conciliadores, como los del MAS, les permitirá evitar un nuevo levantamiento nacional. Sin embargo, la fuerza de las últimas jornadas de movilización y del paro alteño muestra que es posible asestarles un golpe decisivo al gobierno y al régimen proimperialistas.

¡Nacionalización del gas sin pago y bajo control obrero!

Evo Morales no dice la verdad cuando afirma que con la nueva Ley de Hidrocarburos y con las modificaciones que propondrá en el Parlamento, se habría logrado la “recuperación” del gas. Con esto quiere justificar su traición a la lucha por la nacionalización del gas, pero la verdad es que el gas seguirá en manos de Petrobras, Repsol y demás pulpos. La única manera de recuperarlo efectivamente es imponer con la movilización la expulsión de las transnacionales, la nacionalización de los hidrocarburos sin pago y bajo control de los trabajadores y pueblos originarios. 

El pueblo trabajador de El Alto muestra el camino. Coordinar, profundizar y nacionalizar la movilización.

Alteños, cocaleros de Yungas, campesinos de Río Abajo, mineros y otros paralizaron el centro de la Paz y sitiaron la Plaza Murillo el martes 24, enfrentando la represión. En la tarde, el ampliado de las juntas vecinales alteñas ratificó el paro indefinido y propuso radicalizar y profundizar las medidas. Los trabajadores del Aeropuerto pararon, obligando a suspender los vuelos. Otros sectores, como los mineros de Huanuni, anuncian nuevas acciones y los bloqueos campesinos comienzan a instalarse en varios puntos del Altiplano. Las protestas se extienden a Oruro, Cochabamba y otras ciudades.¡Hay que coordinar efectivamente las movilizaciones! preparando la huelga general política con bloqueo nacional de caminos, con toma de campos y refinerías y de las “capitalizadas” por sus trabajadores, y organizando la autodefensa de masas contra todo amago represivo, en el camino de poner en pie las milicias obreras y campesinas.

¡Por una Asamblea Popular!

La COB, COR y la FEJUVE alteñas, la FSTMB y demás organizaciones en lucha deben convocar urgentemente a una Asamblea Popular compuesta por delegados de base y con mandato de cada fábrica, mina, barrio popular o comunidad, teniendo también representantes las corrientes políticas obreras, campesinas y originarias, para decidir cómo preparar efectivamente una gran lucha nacional unificada y cómo imponer una salida obrera y campesina.

¡Ni Mesa ni el Congreso, ni ninguna “salida” golpista!

La gravísima crisis política nacional, el agotamiento y desprestigio de un Gobierno que se tambalea y el ascenso de la propia movilización están poniendo en el centro del debate el problema de quién ha de gobernar el país. Y este tema se comienza a discutir entre los trabajadores y el pueblo movilizados. Evo Morales y el MAS sostienen a Carlos Mesa y defienden al Congreso en nombre de la “defensa de la democracia”, usando como argumento los rumores de golpe y tratando por todos los medios de impedir que un embate de masas derrote al gobierno. El MAS actúa como “pata izquierda” del régimen. Pero a pesar de sus críticas, Solares y otros dirigentes no levantan una propuesta política de clase.
Defendemos a la COB de la reaccionaria campaña mediática, nos consideramos parte de la misma y creemos que la COB podría jugar un gran papel si se decidiera a unificar y preparar política y organizativamente la movilización nacional. Pero, lamentablemente, el compañero Solares reclama que se vaya Mesa y se cierre el Congreso, apelando al supuesto “patriotismo” de los militares y pidiendo una solución “cívico militar”. Esta política funesta no ha sido discutida ni aprobada por las bases de la COB.
Alimentar ilusiones en que las FF.AA o la Policía que se han teñido las manos con la sangre de los mártires de Octubre, puedan “ponerse del lado del pueblo” sólo puede traer confusión y desarmar a los trabajadores contra cualquier amenaza represiva o golpista.

¡Por un gobierno provisional de las organizaciones obreras y campesinas! ¡Sólo éste podrá garantizar una Asamblea Constituyente revolucionaria!

No puede dejarse que la salida sea impuesta por la clase dominante, a través del propio Mesa, con una nueva “sucesión constitucional” para que asuma Hormando Vaca Diez o un Cossio, o a través de elecciones anticipadas que serían otra trampa burguesa para ganar tiempo. Y mucho menos, a través de una eventual “solución” golpista contra los trabajadores y el pueblo. Por eso, hay que levantar la lucha por un gobierno provisional de las organizaciones obreras y campesinas que al mismo tiempo, será el único que podrá garantizar una Asamblea Constituyente revolucionaria, es decir, verda-deramente libre y soberana, contra la autonomía reaccionaria que quieren imponer a toda costa los “cívicos” cruceños, y contra la asamblea tramposa que quiere negociar Mesa con el MAS. Una Asamblea organizada según la voluntad de los trabajadores y campesinos, donde debatir una solución obrera y popular a los problemas nacionales, como la tierra y las demandas de los pueblos originarios, la renacionalización del gas y las “capitalizadas”, el empleo y el salario, salud y educación y el no pago de la deuda externa.

Los sectores combativos deben comenzar la coordinación

Las organizaciones combativas, como las juntas vecinales alteñas, los trabajadores mineros de Huanuni, el magisterio paceño, y otras, tienen que tomar la iniciativa que los dirigentes como Evo, Felipe Quispe o Solares no quieren tomar, convocando a otros sectores, como las Federaciones del Trópico, el MST, el Bloque Oriente, etc. a sumarse activamente a la movilización, dando ya mismo pasos en la coordinación y exigiendo a la COB, CSUTCB, etc., que unifiquen y convoquen a la Asamblea Popular. Hay miles de dirigentes combativos de las organizaciones de base y de luchadores dispuestos a hacer todo lo necesario para vencer. Son los llamados a agruparse para dar esta pelea al interior de los sindicatos, imponiendo la más amplia democracia obrera y luchando por propuestas para la movilización, como las que proponemos aquí. Así, además, se comenzarán a sentar las bases de una nueva dirección revolucionaria de los trabajadores, necesaria para avanzar por el camino abierto en Octubre, hacia la victoria de la Bolivia obrera y campesina, indígena y popular. 

Por una gran Juventud Cobista

Para llenar de nuevas fuerzas a la COB y a las organizaciones sindicales, para poner en pie un poderoso y combativo destacamento en la lucha por la nacionalización del gas, incorporando plenamente a esa nueva generación de hijos del pueblo trabajador que se está forjando en las luchas desde Octubre, proponemos impulsar la formación de una gran Juventud Cobista, una organización amplia de jóvenes, militante y antiimperialista, construyéndola en cada fábrica o distrito minero, en cada barrio popular, centro de estudio o comunidad. Llamamos a los dirigentes sindicales y populares y a las corrientes de izquierda a impulsar en común esta tarea. 

La Paz, 25/05/05
LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional)