El gobierno cuenta los diputados oficialistas para votar la ley de retenciones en el Congreso y reparte subsidios para que, a su vez, a los legisladores “le cierren las cuentas” en provincias e intendencias. Los voceros de la patronal ruralista se la pasan haciendo números por televisión y, con total descaro, dicen que “así no es rentable”, mientras nos cuentan las “penurias” de los “chacareros” que exportan 3.000 toneladas de soja a 600 dólares la tonelada. Hasta los oficialistas industriales de la UIA protestan porque quieren un dólar más alto mientras pagan aún más bajos sueldos en pesos. Todas las clases empresarias “lloran miseria” para pelearse el reparto de la renta entre los de arriba contra los intereses populares. Con la inflación y el salario que pactan las direcciones de los sindicatos de la CGT y la CTA, a los que no nos dan las cuentas de verdad es a los trabajadores. Exijamos el doble aguinaldo, un aumento general de emergencia para todos y un salario igual a la canasta familiar. Exijamos terminar con el IVA y los impuestos al consumo popular, y por un impuesto progresivo a las grandes fortunas. Luchemos por la nacionalización del comercio exterior y de las grandes propiedades del campo. Para dejar de pagar la deuda externa y nacionalizar la banca. Luchemos por los intereses de la clase trabajadora y el pueblo, con total independencia de los dos bandos capitalistas.