El 30/05, se realizó en el Sindicato de Trabajadores Municipales, una asamblea donde se aprobó el Balance financiero 2007. Allí se hizo pública la interna que venía arrastrando la Comisión Directiva y que era desconocida para la mayoría de los trabajadores.

En la nota aparecida en el Diario El Tribuno (sábado 31/05) el Sec. Gral. “Pájaro” Bejarano, no hizo mención sobre este hecho. Restó importancia a lo sucedido, y planteó que sólo se trataba de un sector de trabajadores ligados al Partido Comunista Revolucionario-PCR, que intentaba apoderarse del sindicato para beneficio propio.

Por su parte, el sector de trabajadores disidente -según Bejarano, influenciado por el PCR, en voz de Justino Burgos, ex Sec. Adjunto, explicó su dimisión, “a diferencias en los procedimientos (…) diferencias insalvables”; haciendo hincapié (como la gota que rebalsó el vaso) a lo sucedido en el asamblea del 30/5, donde se aprobó el balance financiero del sindicato, sin el consentimiento de ellos, y donde “no nos permitieron hacer uso de la palabra” acusando al Sec. Gral. de violar “la democracia sindical” y que sus renuncias obedecen “al sólo fin de preservar la institución”. A raíz de esto, explicaron las situaciones de “mal trato que tuvimos que soportar (...) diversas situaciones reñidas de la sana convivencia democrática interna, pero llegamos a un limite imposible de soportar”. La nota termina anunciando la conformación de “un movimiento municipal para participar de la vida institucional y democrática del SEOM” (Diario Pregón, 07/6).
Sin embargo, estuvo ausente la discusión en las bases, la información, y la decisión de sus intereses. Situación que mantuvieron ambos sectores desde hace tiempo dentro del SEOM, y hoy estalla la interna, con el desconocimiento de la base obrera.

Mientras tanto, los trabajadores municipales reciben salarios de pobreza que día a día los devora la inflación y cientos se encuentran precarizados.

Por todo esto, los trabajadores deben exigir y conquistar la más amplia democracia dentro del sindicato, donde el cuerpo de delegados sea representativo elegido en cada lugar de trabajo y asambleas verdaderamente democráticas, cumplan un rol de control permanente sobre los dirigentes, la política sindical y las finanzas. De manera, que todos puedan tener acceso a los balances contables, ser parte de todas las discusiones. Para fortalecer la organización y pelear por sus reivindicaciones. Hoy, un salario digno y móvil frente a la inflación, y el pase a planta permanente de todos los municipales.