Los trabajadores de la salud nucleados en ATE están realizando esta semana un paro de 96 horas exigiendo que se reabran las paritarias para discutir aumento salarial contra los sueldos de pobreza que mantiene el Gobierno de Jaque. El acatamiento llegó al 90%, recordando la gran disposición a la lucha de los estatales de la provincia y continuarán con otra medida similar si no obtienen respuesta del Poder Ejecutivo: movilizaciones y escraches a funcionarios. Mientras, los otros gremios que nuclean a los trabajadores de la salud (Atsa-Ampros) una vez más, están sentados en impotentes “mesas de diálogos” con el Ministro de Gobierno Marcharena, que ya dijo que “podemos discutir cómo mejorar la salud de los mendocinos pero plata no hay”. Es que Jaque, que en estos días cumple seis meses de gestión, pretende llevar adelante un recorte del gasto público mensual de 75 millones de pesos, atacando principalmente la educación y la salud. Los trabajadores sabemos que plata hay, las ganancias millonarias del petróleo que la provincia produce se la llevan los parásitos como Repsol, Vila, Manzano y Cristóbal López (dueño de Casino de Buenos Aires y amigo personal de los K). Por eso se pone a la orden del día la necesidad de unificar los reclamos de todos los sectores de los hospitales, de los estudiantes que iniciaron un importante proceso de autoorganización y lucha y de los docentes que comienzan a cuestionar los pactos del Sute y Ctera con el gobierno.