Hoy la multinacional Kraft-Terrabusi está trabajando a toda máquina, como muchas de las empresas alimenticias. Pero mientras tanto la bronca de los trabajadores también viene aumentando, por la situación salarial y los ritmos de trabajo. Y somos más de 3.000 obreros, que no es poca cosa. Además, nosotros venimos de un proceso importantísimo, donde se logró que la mayoría de los compañeros participen en la elección de delegados por sector. Son 40 delegados, la mayoría jóvenes sin experiencia pero con mucho empuje. Claro que Daer y la empresa no quieren aceptar esta organización, y estamos peleando por el reconocimiento del Cuerpo de Delegados. La patronal ha tomado cuenta de esto y se empeña en perseguir al activismo. En nuestra fábrica sancionaron hace poco a un compañero que ha sido electo delegado y la empresa no lo reconoce y lo suspende. En este momento venimos dando una pelea, no sólo por el reconocimiento de los delegados que te planteaba, sino por la cuestión salarial y la efectivización de los contratados. Por eso la semana pasada hicimos un corte total de la Panamericana y vamos por mas (…) Pero como decía Leo esto no es sólo en Terrabusi, el mayor punto de resistencia y enfrentamiento a la burocracia es en los organismos de base de muchas fábricas, con nuevos activistas que no se venden y se ponen a la cabeza de los reclamos. Por eso es importante ponerse de acuerdo las internas antiburocráticas de la alimentación y otras fábricas de la zona. Espalda con espalda, hay que defenderse de los ataques del sindicato y la empresa, y apoyar cada paso que podemos dar hacia adelante. Yo creo que se puede.