La renuncia de Fidel a ejercer la jefatura del estado cubano, algo que se venía dando de hecho con el rol que venía jugando Raúl Castro, es funcional a una política de mayor apertura al capitalismo de la dirección del PC cubano. Altos miembros del partido y del estado, incluyendo a Fidel, vienen presentando como modelos a seguir la vía “china” o la vía “vietnamita”, es decir, a países donde la restauración capitalista avanzó cualitativamente. No podemos descartar que en el caso cubano, los dirigentes del PC combinen una posición favorable a la entrada del capital imperialista con cierto intento de autorreforma del régimen político desgastado, tratando de conciliar el descontento de sectores de masas por la opresión política y la desigualdad social creciente con los reclamos demagógicos de “democracia” de los países imperialistas, como el español que tiene fuertes inversiones en la isla. La regeneración revolucionaria del estado cubano no vendrá de autorreformas realizadas desde arriba por el propio régimen sino por la movilización y organización independiente de los obreros y campesinos que cuestionan los privilegios burocráticos pero no quieren la vuelta de la dominación capitalista como pretenden Bush, los gusanos de Miami y demás gobiernos imperialistas.
Christian Castillo, dirigente nacional del PTS
OPINION DE CHRISTIAN CASTILLO PUBLICADA EN EL DIARIO PAGINA/12
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