El 14 de agosto más de cuatrocientas personas se concentraron en la Plaza de San Martín de Quilmes para marchar por las calles de la ciudad junto a los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes a exactamente un año de “La mañana de los pinceles”, nombre con el que se conocen los hechos en los que los alumnos de esa y otras escuelas del distrito fueron brutalmente golpeados por consejeros escolares y concejales, junto a efectivos policiales, que al día de la fecha se encuentran impones y en funciones, en medio de un largo conflicto por la derogación de los nuevos estatutos docentes (que afectaban los derechos adquiridos de los profesores de la escuela) y un edificio en condiciones para enseñar y aprender. De la movilización participaron, entre otros, los centros de estudiantes del Normal, el Instituto 24, la Media 3, la Técnica 2 y el de Ciencias Sociales de la UNQUI , el Suteba, la Cicop, el Ce.Pro.D.H, organizaciones vecinales, el PO y el PTS. Hay que denunciar que en la semana previa a la marcha de este año el intendente Villordo salió por los medios diciendo que había recibido en forma (supuestamente) anónima e-mails “que podrían demostrar que los hechos del año pasado fueron armados como parte de un complot en su contra” cuestión por la que habría iniciado una demanda judicial. Las supuestas pruebas serían correos electrónicos intercambiados por alumnos de la escuela con abogados y periodistas de la ciudad que apoyaron sus reclamos. Es decir Villordo, ahijado político del Ministro Aníbal Fernández, no sólo estaría utilizando métodos de espionaje contra alumnos de Bellas Artes y personalidades de la zona, sino que además con acusaciones de “complot” y “asociación ilícita” avanza en la aplicación de la recientemente votada Ley Antiterrorista contra los estudiantes que luchan en defensa de la educación pública.

Carlos Musante