Para nosotros es un avance, todo un aprendizaje. Con los mismos compañeros estar todo el día acá, porque por ahí laburando no tenés tiempo. Uno tiende a unirse en las malas.

Esta es la primera vez que tenemos comisión interna, delegados. Fuimos a una reunión y discutimos votar, lo más democrático posible. Nos quisieron cortar la cabeza, pero nos rearmamos y ahí estamos. Al principio fuimos despacio, con pies de plomo, porque tenes que negociar con estos tipos que estudian para cagarte. Hasta que se empezaron a ver cambios, se les empezó a caer la careta. Cuando nos metimos dejamos de escuchar la campana de estos tipos y ver las cosas desde otro punto de vista.

Mientras nos mantengamos unidos y vayamos adquiriendo de a poco conciencia de clase, somos invencibles. Ellos tienden a desunir, contra eso hay que luchar, y contra los resabios de la época menemista.
Hay que unirnos más, ser más solidarios, conciencia de clase, como le dicen. Manejarte en cualquier ámbito pero no tenés que perder la conciencia de que sos obrero. La conciencia no puede ser por fábrica, por rubro. Sos un obrero, un trabajador, vendes tu fuerza de laburo que es lo único que tenés y punto. El tema es ir agarrando esa conciencia. Ellos te quieren poner distintos nombres en inglés, team leader y esas pelotudeces, pero vos sos obrero, y para que ellos vivan como viven tiene que haber tipos que vivan como nosotros.