El pasado martes 3 de julio, la Sala Constitucional costarricense resolvió que el Tratado de Libre Comercio (TLC) es constitucional. Paralelamente, el gobierno prepara un Referéndum por el TLC para octubre, mientras la Coordinadora Nacional de Lucha contra el TLC (CNL) está llamando a una Asamblea Nacional para el 21/7.

La intervención de la justicia había sido pedida por diputados de la oposición al gobierno de Oscar Arias y por la defensora de los habitantes, que sembraron expectativas en que el TLC podría ser derrotado por un fallo de la Sala Constitucional. Desde la LRS habíamos llamado a no depositar ninguna confianza en esa institución.

Una vez más se prueba que no hay más alternativa que la lucha de masas contra el TLC, en contra de la estrategia de enemigos de los intereses de los trabajadores y el pueblo pobre que han llevado al movimiento contra el TLC al terreno del Referéndum y a las garras de la Sala Constitucional.

La única alternativa es luchar con los métodos de la clase trabajadora y el pueblo pobre: la huelga general, los bloqueos, el control obrero de las fábricas y las industrias estratégicas. Frente al Referéndum hacemos un llamado a votar por el NO al TLC, a la vez que llamamos a las masas a no depositar ninguna ilusión ni confianza en el Referéndum.

Llamamos a los trabajadores, a los campesinos, al pueblo pobre y a los estudiantes a nutrir y fortalecer la Asamblea Nacional para votar un plan de acción que contemple la convocatoria a la Huelga General Indefinida y otros métodos de lucha de la clase trabajadora. Hacemos un llamado igualmente a todas las organizaciones que se reivindican revolucionarias y antiimperialistas a luchar por una estrategia de combate contra el TLC, el gobierno y el conjunto del régimen patronal costarricense, que comience por multitudinarias movilizaciones y huelgas antes y después del Referéndum.