El 17 y 18 de mayo pasado se realizó en Resistencia, Chaco, el primer Congreso de la FATEL (Federación Argentina de las Telecomunicaciones), la nueva federación que surgió como alternativa a la FOESSITRA, que dirigen los viejos dirigentes menemistas. Los compañeros de la lista Violeta, junto a los compañeros de la Roja (IS) participamos como congresales por la minoría de Buenos Aires, cumpliendo con el mandato que nos dieron los más de 840 votos (21%) que obtuvimos en las elecciones del 2005 en FOETRA Bs. As. La FATEL esta conformada además por los trabajadores telefónicos del Chaco, Tucumán, Luján, Rosario y Santa Fe.

Por una federación democrática

Parte del temario fue la discusión del estatuto, la elección de la directiva de FATEL y “las políticas de la federación”. Nuestro planteo fue que estos puntos debían haberse discutido en asambleas generales por sindicato y que los congresales llevaran mandato. La directiva de FATEL y los estatutos se definieron sin consultar a la base y los compañeros sólo se enterarán de quiénes son sus dirigentes a través de una solicitada. Por eso nos abstuvimos en la votación del estatuto (si bien planteamos que estamos en contra de varios de sus puntos) y votamos contra la lista única y burocrática del secretariado nacional, donde increíblemente se encuentran viejos dirigentes de la federación menemista y a los cuales hoy, los dirigentes de la Azul y Blanca, los tratan de compañeros.

Grave ausencia de perspectiva

Quedaron fuera de temario los problemas fundamentales que sufrimos los trabajadores telefónicos, como la tercerización, el ataque constante en Atento, el incumplimiento de los acuerdos alcanzados para los trabajadores de las contratistas; la insalubridad y precarización de los miles de jóvenes de calls centers… En fin, quedó fuera avanzar en la lucha por un convenio único para todos los telefónicos; un salario acorde a la canasta familiar; pelear contra la polifunción y el aumento de los ritmos; contra el vaciamiento y la deslocalización del trabajo. Nada se debatió de cara a la lucha abierta contra las multinacionales imperialistas, que está latente y tenderá a agudizarse. Es muy grave la nula visión y la acotada perspectiva que muestra la dirección del gremio, en momentos donde tanto Telefónica como Telecom cierran filas y endurecen sus posiciones, y se desarrolla una nueva configuración en el mercado de las telecomunicaciones. Esto se da en el marco de una conciliación obligatoria, producto de una lucha salarial por el 25%, y la disputa de una rebaja de jornada laboral conquistada en el 2005.

¿Qué pasa de fondo?

Sólo parece haber una respuesta: la disputa por los cargos entre las distintas alas burocráticas de la CGT y la CTA y otros dirigentes a nivel nacional. El verticalismo del moyanismo parece comenzar a profundizarse. Contra esto nos posicionamos desde la Violeta junto con la Roja declarando: “apostamos a la construcción de una FATEL democrática y de lucha, independiente de los gobiernos de turno y las empresas; en la perspectiva de recuperar la empresa estatal y eficiente bajo gestión de trabajadores y usuarios”. Esto debe ser llevado adelante en el sentido de construir un polo opositor que luche dentro de FOETRA y la Fatel en esta perspectiva. Queda abierta la discusión con todos aquellos compañeros de la izquierda e independientes que son críticos a la dirección de la Azul y Blanca y tienen acuerdo por pelear por un sindicato clasista y en poner todas sus fuerzas en este sentido.