Desde mediados de agosto, en la Casa Cultural “Obreros de Astarsa” de Gral. Pacheco (zona norte) venimos impulsando la campaña contra el máximo terrorista y asesino de todo el planeta, George W. Bush.
Nuestra campaña apuntó todo su odio y repudio no sólo al representante del imperialismo y los intereses de los capitalistas, sino también contra las patronales que en los condominios del Tío Sam, explota a sus obreros, los degrada e impide que puedan elegir a sus legítimos representantes, como pasa en Pepsico, en Coca-Cola o en Kraft-Terrabusi.
Hicimos dos festivales (el último fue a principios de octubre), importantes y con repercusión en medios zonales. Reunimos a más de 300 jóvenes, mayoritariamente estudiantes secundarios. Con el aporte a puro rock de las bandas de los colegios, abrimos el diaálogo acerca de si es posible enfrentar tanto a los yanquis como al representante del mismo en la Argentina, el Sr. K. Y bien fuerte decimos, Bush, y el gobierno del K-pitalismo en serio... NO PASARAN.
Esta es la idea que compartimos junto a decenas de jóvenes trabajadores y de los barrios de la zona norte, ya que como las compañeras y compañeros de Kraft-Terrabusi lo padecen a diario, las multinacionales de Bush juegan con nuestro futuro. Nos lo quitan, eso es verdadero terrorismo, un atentado contra los más elementales derechos de los trabajadores.
Pero nosotros somos más y no permitiremos que les sea tan fácil. Las huelgas del Garrahan, la lucha del Subte, la movilización de los estudiantes y docentes universitarios a nivel nacional y la ejemplar lucha de los ceramistas de Zanon, son los que marcan el futuro, de esa Latinoamérica que, con la rebelión en las venas como en Bolivia, no sólo comienza a despertar, sino que ya está mostrando el verdadero porvenir, el nuestro.