Carlos Artacho - Vicejefe de Gobierno
Trabajador telefónico. Delegado de FOETRA Buenos Aires. En las telefónicas impulsa la lucha contra la precarización y el tercerismo laboral

Buenos Aires no es sólo la ciudad de los políticos arribistas y los grandes negocios capitalistas. De sus habitantes, 1.600.000 son trabajadores. Son una enorme fuerza social que tiene en sus manos la capacidad de paralizar la economía y, de proponérselo, el poder de reorganizar la Ciudad y el país entero sobre nuevas bases.
Los primeros responsables de que esta fuerza no se exprese son los dirigentes sindicales vendidos. La CGT está siempre alineada con los gobiernos de turno. Acepta el "techo salarial" y nada dice de los precarios y desocupados. La CTA no hace nada muy distinto. Vale el ejemplo de la CTERA. Tuvo que haber un muerto para que se dignase a llamar a una medida nacional. Para unir en serio a la clase obrera hay que echar a estos dirigentes.
Pero a pesar de ellos, las luchas de los trabajadores son una realidad también en la Ciudad. El Hospital Francés enfrenta el vaciamiento del sistema de salud. En el INDEC se enfrenta la intervención y destapan las mentirosas estadísticas del gobierno. En el subte se conquistaron las 6 horas de trabajo. En el Hospital Garrahan se levantó la bandera de un salario equivalente a la canasta familiar. En las dependencias del Gobierno porteño surge la organización de los trabajadores precarios contra el trabajo "en negro". Los contratistas telefónicos enfrentan las tercerizaciones. Los aeronáuticos, la prepotencia de las patronales de Aerolíneas y LAN. Los estudiantes de la UBA rechazan a las camarillas profesorales.

En la Ciudad, cuna de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre, es necesario levantar una alternativa política independiente, opuesta por el vértice a los políticos de las privatizadas y las corporaciones capitalistas.
En estas elecciones llamamos a votar por trabajadores socialistas.
Desgraciadamente, la "nueva izquierda" que pregona el MST y su candidata Patricia Walsh es, en realidad, una muy vieja propuesta que ya han llevado adelante con el PC del banquero Heller. Lo verdaderamente nuevo sería que la izquierda levantara como bandera la construcción de un partido de la clase trabajadora. El PO se ha negado una vez más a unir a las fuerzas obreras y socialistas por esta perspectiva.
El PTS plantea que hay que romper con los políticos y coaliciones patronales. Contra Kirchner y las demás variantes patronales: construyamos un gran partido de la clase trabajadora para luchar por el gobierno obrero y popular.