Los trabajadores de la textil están en lucha desde hace semanas, reclamando un aumento salarial que lleve a $2.300 el básico para la categoría inicial y por la efectivización de los contratados. La respuesta de la empresa fue en principio una oferta miserable de $150 que los trabajadores rechazaron en asamblea, donde resolvieron iniciar el trabajo a convenio.
La empresa intentó quebrar la lucha realizando 36 suspensiones. La respuesta fue contundente: inmediatamente se convocó una asamblea masiva, el bloqueo de las entradas y salidas de la fábrica y un paro total de actividades. Esto obligó al Ministerio de Trabajo a intervenir con la conciliación obligatoria y la marcha atrás de las suspensiones.
Posteriormente la empresa manifestó que efectivizaría a 40 de los 120 contratados con el objetivo de dividir a los trabajadores y contrarrestar el impacto del "trabajo a convenio" que ha generado una importante merma en la producción.
En Mafissa se vienen llevando adelante masivas asambleas, unificando a efectivos y contratados. Esto ha descolocado a la patronal y fortalecido la posición de los trabajadores. También vienen elaborando colectivamente, sección por sección, el nuevo Convenio de partes en las paritarias. A pesar del abierto boicot del gremio textil (AOT) la nueva comisión interna recientemente recuperada por sus trabajadores, está dando un fuerte impulso a la organización obrera.
Los obreros textiles votaron en asamblea sumarse a la Multisectorial de La Plata, para coordinar la lucha que vienen llevando adelante y ya dieron el primer paso unificando los reclamos con los trabajadores del Astillero en el reclamo común de un básico de $2.300.