Patricia Walsh y el MST se plantean ser la "nueva izquierda". Pero en realidad el proyecto que sostienen no tiene nada de novedoso. Su propuesta de una izquierda "que se preocupa por los baches y los semáforos" (Clarín, 19-04-07) es una reiteración degradada de los mismos planteos que hasta ayer nomás hacían junto al Partido Comunista, hoy dividido entre el apoyo a Heller y a Lozano. Además, en la disgregación y bancarrota del zamorismo ya vimos que la conquista de cargos legislativos por fuera de toda estrategia para que los trabajadores emerjan como sujeto político independiente lleva al desastre. Lo verdaderamente nuevo sería que la izquierda levantara como bandera la construcción de un gran partido de la clase trabajadora, para ser verdadera alternativa a los partidos y políticos patronales.