En la madrugada del lunes 26/02, los petroleros fueguinos comenzaron con un paro por tiempo indeterminado que paralizó la producción en toda la provincia. Los trabajadores venían reclamando un aumento de $1.200, que las patronales se venían negando a conceder. Ante la impaciencia de los obreros petroleros, el Sindicato fue al paro que incluyó la toma de algunas plantas. El martes llegó el acuerdo, con la satisfacción de parte del reclamo salarial: las empresas pagarán una suma no remunerativa de $11.000 a cada trabajador. La acción directa estaba empezando a desabastecer el suministro de energía no sólo a los gasoductos provinciales sino también a la industria chilena.
Así, el conflicto se sumó a los reclamos que se iniciaron en febrero de 2006 en Las Heras y terminaron paralizando a fin de año los yacimientos de Neuquén, Santa Cruz y Chubut, mostrando la potencialidad de los obreros que manejan las palancas de la energía.