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Partido de los Trabajadores Socialistas
    Buenos Aires   |  30 de abril de 2024
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A 90 años de la Revolución Rusa
15 Feb 2007 | Como desarrollamos aquí, a 90 años la actualidad de la Revolución Rusa hace de su estudio pormenorizado una tarea imprescindible para todos aquellos que luchamos por derrotar al capitalismo e instaurar una sociedad socialista. La Verdad Obrera junto con el Instituto del Pensamiento Socialista “Karl Marx” dedicará durante todo el año 2007 esta (...)

La actualidad de la Revolución Rusa
La revolución más grande de la historia

Con la Revolución Rusa el proletariado se erigía como caudillo del conjunto de los oprimidos e instauraba su dominación política sentando las bases de un nuevo régimen social sin explotadores ni explotados, abriendo un nuevo horizonte histórico para la humanidad.
León Trotsky, el más importante dirigente de la revolución junto con Lenin, la describía con estas palabras: “Febrero de 1917. Estalla la revolución más violenta de todos los tiempos. En una semana la sociedad se deshace de todos sus dirigentes: el monarca y sus hombres de leyes, la policía y los sacerdotes; los propietarios y los funcionarios, los oficiales y los amos”.
“No hay ciudadano que no se sienta libre de decidir en cada momento su conducta y su porvenir”.
“Surge entonces, de los más profundo de Rusia, un inmenso grito de esperanza, en esa voz se mezcla la voz de todos los desesperados, los humillados, los desdichados”.
“Nadie había soñado jamás con una revolución así…”
A la revolución de febrero le siguió la Revolución de Octubre. Las banderas rojas de las barricadas de junio de 1848, las de los comuneros de París del ’71 flameaban sobre el Palacio de Invierno símbolo de la autocracia zarista que gobernaba Rusia. La Revolución Rusa era un ejemplo para la clase obrera mundial.
Se ponía en pie el primer Estado Obrero de la historia que instauró un régimen mucho más democrático que cualquier república burguesa basado en organismos de autodeterminación de las masas, los Soviets o Consejos de obreros, campesinos y soldados. El gobierno obrero revolucionario liquidó la propiedad privada capitalista de los medios de producción y expropió a los terratenientes entregando la tierra a los campesinos. Las naciones oprimidas obtuvieron su derecho a la autodeterminación y se puso fin a la ruinosa participación en la guerra imperialista.
En estos 90 años vimos cómo la más grande gesta de la clase obrera mundial fue expropiada por la burocracia estalinista que desvirtuó la noción de dictadura del proletariado, destruyendo todo rastro de vida democrática, y aisló la revolución del proletariado internacional bajo las banderas del “socialismo en un solo país”.
Sin embargo, como bien señalaba el historiador E. H. Carr: “El término dictadura del proletariado, aplicado por los bolcheviques al régimen establecido por ellos en Rusia después de la revolución de octubre, no comportaba implicaciones constitucionales específicas ninguna (...) Los ecos emocionales de la palabra ‘dictadura’, en tanto que asociada con la idea de mando de unos pocos o de uno solo, estaba totalmente ausente de las mentes de los marxistas que empleaban la frase. Por el contrario, la dictadura del proletariado sería el primer régimen en la historia en el que el poder fuese ejercido por la clase que constituía la mayoría de la población, condición que había de cumplirse en Rusia llevando a la masa de los campesinos a unirse con el proletariado industrial (...) Lejos de ser el dominio de la violencia prepararía el camino para la desaparición del empleo de la violencia como sanción social, es decir, para la desaparición del Estado”1.
El dominio de la burocracia allanó el camino a la restauración capitalista. A 18 años de la caída del muro de Berlín el capitalismo ha sumido a los países de la exURSS en la degradación y la miseria mostrando su verdadero rostro bárbaro detrás de la promesa del “american way of life”.
Sobre las ruinas de la URSS, los intelectuales del departamento de estado norteamericano se apresuraron a escribir el obituario de la historia augurando larga vida para el capitalismo. Tampoco faltaron los que diciéndose marxistas que se rasgaron las vestiduras para exorcizar el ejemplo de Octubre.
Pero la Revolución Rusa no cayó del cielo. Fue hija de la época imperialista de decadencia y descomposición del capitalismo. Hoy hay quienes sostienen que esta época ha terminado. Sin embargo, lejos del “fin de la historia”, la actualidad del horizonte de la Revolución de Octubre es la actualidad de las condiciones que le dieron origen: la barbarie capitalista.
La barbarie del mundo de la “guerra preventiva”, de Abu Grhaib, de los más 600.000 muertos en Irak, de la invasión a Afganistán; de un mundo donde una de cada cinco personas –más de 1.000 millones– vive con menos de un dólar al día, y otros 1.500 millones, con uno o dos, mientras que los 5 individuos más ricos del mundo acumulan una fortuna de más de 150.000 millones de dólares expropiando junto con un puñado de capitalistas la fuerza de trabajo de miles de millones de asalariados.
Sin embargo, estos no son otros que los “sepultureros” de los que hablaba Marx en el Manifiesto Comunista, y que el capitalismo se ve obligado a seguir creando para subsistir, a pesar de las teorías que quisieron ocultarlo durante los últimos años.
Estas condiciones hacen a la actualidad de la Revolución Rusa como horizonte frente a la decadencia capitalista, porque a 90 años la alternativa sigue siendo “socialismo o barbarie”.

1 Carr, E. H., Historia de la Revolución Rusa. La revolución bolchevique (1917-1923), Alianza Editorial, Madrid, 1973, p. 169.

 

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