Vergonzosamente, el PCR convocó “entre gallos y medianoche”, y a través de rumores que corrieron a la salida de los talleres, a manifestarse frente al penal donde se encuentra detenida Romina. De esta manera, pretendió lavarse la cara de su nefasta política pactada con el gobierno de Fellner y la Iglesia; especialmente teniendo en cuenta que ellos son los abogados de Romina.
La delegación de Pan y Rosas, junto con otras organizaciones de izquierda como el MAS, CS y MST que participamos de la marcha nos negamos a firmar el documento que impulsaba el PCR en esta movilización donde, miserablemente, ni siquiera se planteaba con claridad la exigencia de ¡libertad para Romina! Lamentablemente, el PO, nuevamente dando muestras de su seguidismo al PCR, avaló el documento.
Por el contrario, las demás agrupaciones consideramos que esta consigna por la libertad de Romina debía atravesar todo el Encuentro, desde el acto de apertura hasta la marcha final, pasando por los talleres de todas las temáticas, conmoviendo a las miles de mujeres que viajaron hasta Jujuy con el objetivo de plantear esta exigencia. Algo que el PCR no quiso que sucediera y trató de evitar por todos los medios a su alcance.