En este último fin de semana pude asistir al IX Congreso del PTS como observador. En primer lugar, para mi satisfacción pude observar una gran cantidad de militantes obreros que intervinieron en las discusiones que se fueron dando. Por otro lado me interesa destacar que en las discusiones tanto nacionales como internacionales el énfasis se ponía en construir una organización obrera revolucionaria que no perdiera el rumbo, en una situación mayoritariamente reformista, hacia los errores del facilismo o la adaptación, que por cierto a mi entender otras corriente de izquierda, en el afán de avanzar como partido han cometido. Los balances de la historia del movimiento obrero y el análisis de la situación actual sirvieron en la discusión para caracterizar y tomar posturas, con autocríticas inclusive, se destacó la gran participación del partido en las luchas duras y la organización de agrupaciones sindicales pero se planteó la negación a caer en un sindicalismo conservador. También se discutió la optimización de herramientas como el LVO que cambiara su periodicidad a una vez por semana, esto representa un desafío para los militantes que deben encontrar las formas de llegar con el periódico a los trabajadores para plantear las discusiones que despierten su interés.
Fueron muchos los temas que se tocaron pero por ahora sólo me resta decir que presencié la construcción del programa de un verdadero partido de trabajadores revolucionarios.