El cinismo patronal no tiene límites y así lo demostró De La Sota cuando por tuits nos decía “muy bien los docentes que se solidarizan con las demás provincias, pero el 27 a trabajar porque en Córdoba llegamos a un acuerdo”. Es que la kirchnerista conducción celeste de UEPC después de fracasar en el intento de sembrar el escepticismo en la docencia diciendo que aceptar el miserable aumento del 26% en 3 cuotas era “lo mejor que podíamos hacer”, tuvo que recurrir a los antidemocráticos mecanismos de UEPC para imponer el acuerdo. Se adjudican el poder de decidir sobre el salario de miles de docentes, según los intereses de sus gobiernos aliados.
Pero el 25, las agrupaciones de la oposición antiburocrática (Docentes en marcha, Alternativa docente, Encuentro Docente, Maria Saleme y Docente D-base en la 9 de abril) junto a delegados y docentes independientes nos sumamos al paro nacional, movilizándonos en las calles para repudiar el acuerdo De La Sota-Monserrat y exigir la reapertura ya de la negociación paritaria.
La movilización de más de 200 docentes terminó en una asamblea en las céntricas calles de Colón y Gral. Paz que fue cubierta por los principales medios de comunicación de la provincia. Desde la agrupación Docente D-base también aprovechamos para difundir con volantes, pancartas y cánticos el proyecto de ley que impulsa Raúl Godoy en Neuquén para que un diputado cobre lo mismo que una maestra. Fue nuestra compañera Laura Vilches (delegada docente y legisladora electa por el FIT) la que llamó en la asamblea a todas y todos los docentes a sumarse a la campaña para seguir el ejemplo de Neuquén.