-¿Qué novedades hubo esta semana?
-En una de las causas, caratulada como “vejaciones y severidades”, se detuvo al oficial Julio Torales, que estuvo el 21 de septiembre de 2008 cuando Luciano fue golpeado dentro del destacamento de Lomas del Mirador. Nosotros pedimos que en la causa figuren otros policías que estuvieron con Torales en la golpiza que recibió Luciano.
Por otro lado hicimos un pedido para que la causa se federalice y cambie de carátula. El juez Banco hizo lugar y pidió que pase de “averiguación de paradero” a “desaparición forzada”. Ahora esperamos que la instancia federal acepte la causa y empiecen a investigar la “desaparición forzada” de Luciano a manos de la Policía Bonaerense. Si la Justicia Federal rechaza la causa, será la Corte Suprema quien decidirá qué fuero investiga y bajo qué carátula.

-¿Qué relación tiene esta detención con la causa principal por ladesaparición de Luciano?
-Se relacionan directamente. Nosotros denunciamos que esa detención de septiembre de 2008 era porque Luciano se había negado a robar para la Policía. La detención del 31 de enero de 2009, donde ya no volvimos a ver a Luciano, cerró una serie de hechos violentos. La desaparición intentó impedir que Luciano denunciara lo que pasaba en el barrio con la Policía cooptando pibes para robar.

-¿Esto puede darle impulso a la causa principal?
-Sí. En la causa por la desaparición denunciamos la complicidad policial. Buscando datos que explicaran por qué Luciano desaparece encontramos que a su negativa a robar le siguió una serie de detenciones con golpizas y amenazas de muerte.
A su vez con el cierre del destacamento de Lomas del Mirador el municipio reconoció que ahí hubo torturas y que Luciano estuvo ahí. Esto también lo volcamos a la causa, que al estar tan manoseada nos obliga a buscar datos que refuercen la hipótesis del vínculo policial en la desaparición de Luciano.

-¿Qué respuestas dio el poder político?
-Ninguna. El poder político provincial jamás asumió su responsabilidad en una de las causas más serias de la provincia. A cuatro años todo sigue igual, con los ocho policías responsables de la desaparición de Luciano en funciones. Si agregamos que siempre que aparecen los reclamos de seguridad ellos son los primeros que avalan la mano dura y la represión en los barrios, nuestra denuncia va contra toda esa política. Con esta denuncia tocamos de lleno a ese poder político que ampara a las mafias de la Bonaerense.

-¿De qué depende el avance de la causa?
-Cien por ciento de nuestra organización y lucha. Los pocos avances en la causa fueron por eso. Hay otros casos similares donde vemos que la vulnerabilidad de las familias provoca desgaste, que no se quiera seguir denunciando, por falta de herramientas y por miedo a las amenazas de la Policía. Así que yo pongo toda la energía en organizarnos, seguir luchando y presionando a los poderes judiciales y políticos. Y tratando de instalar la causa en los medios, para seguir ejerciendo presión. Es la única forma de que esto avance.

-Este mes se cumplen cuatro años de la desaparición de Luciano.
-Sí. Vamos a hacer un festival el 26 de enero en las avenidas San Martin y Mosconi de Lomas del Mirador. Un Festival artístico-cultural en defensa de los derechos humanos, con charlas para que participe la gente, bandas, talleres para niños. La idea es que la sociedad participe, que le ponga el cuerpo y que entre todos podamos seguir construyendo una sociedad diferente, más justa.

Entrevistó: Marcelo Morigi