Las trabajadoras de la educación de la 9 de abril nos organizamos junto a decenas de compañeras para viajar al Encuentro y sumar nuestra voz a la de la impactante delegación que viajó con Pan y Rosas. Pusimos en pie la Comisión de mujeres de Ademys, realizamos charlas, un gran preencuentro en la CTA Capital y viajamos a Posadas. Además, junto a decenas de docentes, cocineras, compañerxs LGTB e inmigrantes bolivianas que son madres de nuestrxs alumnxs, impulsamos el curso “Los aportes de los estudios de género a la educación”. La intensa actividad que desplegamos y esa convicción con la que volvimos para pelear por nuestros derechos, no podía quedar ahí. Por eso este sábado volvimos a encontrarnos.

Lxs niñxs juegan y ríen a carcajadas. Algunos compañeros van preparando el asado y la proyección de videos que reflejan la enorme batalla que fuimos a dar. Más de 30 compañeras arman la ronda para intercambiar experiencias y ver cómo seguir. Las que viajaron cuentan con entusiasmo su experiencia en los talleres, la marcha, el escrache a la iglesia genocida, el plenario de Pan y Rosas con cientos de compañeras. Las que no pudieron ir escuchan con atención, preguntan, aportan nuevas inquietudes.

Mar dice: “las mujeres tenemos que organizarnos en un gran movimiento… y las trans también tenemos que estar ahí.” Vero escucha con atención, y agrega que como docente, hija de inmigrantes y pobladora de Soldati también quiere hacerlo: “un gran movimiento que confíe solo en sus propias fuerzas”, agrega, “porque ya lo vimos en el Indoamericano, cuando asesinaron a Mariano y cada vez que salimos a luchar. Nada favorable a los derechos de las mujeres y nuestras familias podremos esperar de Macri, Cristina, la oposición patronal, los burócratas sindicales, la Iglesia, las fuerzas represivas.

Vamos a dar continuidad a la experiencia que iniciamos, está decidido. Un Boletín de Pan y Rosas en docentes para entusiasmar a miles de compañeras y lanzar una gran campaña por el derecho al aborto, la educación sexual, contra la trata y por los derechos de las mujeres trabajadoras. Nuestra primer cita de honor será este sábado, donde tenemos que ser miles exigiendo justicia para Mariano Ferreyra.