El miércoles a la tarde Miguel Galván, militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina, fue asesinado de una puñalada en la yugular por un sicario de un empresario sojero. Con Miguel, ya son seis los asesinados en los últimos tres años a manos de las guardias blancas de los “señores de la soja”. Algunas de las víctimas, en su doble condición de campesinos e indígenas, caen muertas tras prolongados ataques y persecuciones por parte de los terratenientes, sus socios políticos y la policía.
En un comunicado el MOCASE responsabilizó al gobernador Gerardo Zamora y sus funcionarios: “Echamos señales a todos lados, todo el tiempo, advirtiendo lo que pasaría (…) Son conscientes de sus responsabilidades políticas”.

Repudiamos este nuevo crimen contra el campesinado pobre y originario. Exigimos juicio y castigo para los asesinos materiales e intelectuales de Miguel Galván. Y denunciamos la complicidad manifiesta de los gobiernos provincial y nacional con empresarios y terratenientes que no dudan en matar para obtener mayores ganancias.