Un día antes del paro y movilización convocados por la CGT para el miércoles, el FPDS publicó una declaración firmada por referentes de su trabajo sindical. Luego de advertir correctamente sobre las repercusiones de una crisis que los capitalistas y los gobiernos buscarán descargar sobre los trabajadores, reconocen que el paro “no se trata ya sólo de un conflicto sectorial, sino que adquirió una amplitud que nos afecta a todos los que vivimos de nuestro propio trabajo”. Frente a sectores progresistas K que desestiman el reclamo por el “aval” de sectores de la derecha como las patronales agrarias, dicen que “no nos dejamos confundir y apoyamos la lucha por las justas reivindicaciones de los trabajadores, más allá de quien sea el que ahora se ponga a la cabeza”. Coincidimos, pero: ¿cómo disputamos ahí los luchadores?

¿Lucha política o abstencionismo?

Los sectores del sindicalismo antiburocrático encabezados por Kraft, Pepsico, Donnelley, ferroviarios y la línea B del subte convocaron a movilizarse en una columna diferenciada. La convocatoria exigía un plan de lucha contra el impuesto a la ganancia, por asignaciones familiares, por salario mínimo igual a la canasta familiar, por pase a planta permanente de contratados, entre otras reivindicaciones. Un programa para el conjunto de la clase trabajadora, que se pronunciaba por una nueva dirección en los sindicatos y una salida propia de los trabajadores.

A diferencia de esta política activa, el FPDS no participó de la movilización, evitando que se fortalezca este bloque clasista, luego del importante acto a 10 años del fusilamiento de Maxi y Darío. Los compañeros plantearon “realizar asambleas” para “tomar en nuestras manos la medida”. En todos los sectores de trabajadores donde el PTS interviene, abrimos la discusión en instancias democráticas para decidir cómo intervenir. Pero plantear, como hacía el viejo MAS, que “la base decida”, sin defender y poner a disposición la política que defiende el FPDS, suena a excusa para no disputar con el moyanismo, coincidiendo con la línea de la CTA michelista. Micheli no movilizó a Plaza de Mayo por las “alianzas de Moyano”, pero no hace asco a que De Gennaro pasee con Binner, Luis Juez y sojeros de todo pelaje.