A cargo de A. Díaz, G. Gutiérrez, E. Jasid

Con este curso abordamos los conceptos centrales del marxismo sobre el Estado, que ve en el Estado burgués no una institución “neutral” sino el “órgano de administración de los intereses de la burguesía”, y se propone la tarea de sentar las bases de un Estado obrero que permita terminar con la necesidad de todo Estado. Estas ideas fueron enriquecidas al calor de distintos procesos revolucionarios y disputaron estas lecciones de la lucha de clases con diferentes estrategias políticas.

En nuestro primer encuentro, con más de 120 compañeras/os entre los que se destaca un importante sector de juventud, discutimos el carácter de clase del Estado a partir de El estado y la revolución de Lenin y de los planteos que dejaran Marx y Engels.

Analizando las características del Estado burgués, debatimos no sólo las definiciones de los marxistas revolucionarios, sino también la importancia que tienen para nuestra política en la situación actual en que, a nivel nacional, la burguesía y sus adeptos presentan como positivo el reforzamiento del Estado -no en más educación, salud y cultura para todos, sino en más gatillo fácil, negociados y ganancias capitalistas-; y en una situación internacional marcada por el cuestionamiento revolucionario de los regímenes estatales y sus próximos desafíos en Medio Oriente.

Dando pie al próximo encuentro, abordamos cuáles son las tareas que se presentan en la construcción del Estado obrero luego de destruido el Estado burgués, en particular en la Revolución Rusa, que nos dejó innumerables lecciones de políticas verdaderamente democráticas que puede promover un Estado donde las mayorías efectivamente pueden participar de “la cosa pública”, así como de las contradicciones y políticas que llevaron a su burocratización, utilizando los escritos de Trotsky y sus análisis de este fenómeno para profundizar nuestra visión y demoler las intencionadas lecturas que, con el fantasma del stalinismo, pretenden decretar que el intento de “tomar el cielo por asalto” no fue más que un proyecto destinado al fracaso.

Continuaremos abordando el Estado en relación a las revoluciones “en Occidente”, profundizando las diferencias entre los distintos regímenes y poniendo en discusión los análisis que Trotsky y Gramsci hicieron al respecto. Cerraremos el curso analizando las características de los regímenes estatales en América Latina dada su particular estructura de clases, los planteos de distintas visiones populistas en que dicen inspirarse muchos de los gobiernos en la región, así como las condiciones en que pudieron establecerse más de dos décadas de “democracias burguesas” en las semicolonias.

Lenin dejó inconcluso su libro porque se vio “felizmente estorbado” por la revolución de octubre; nuestra intención es prepararnos política y teóricamente para cuando los nuevos aires de la lucha de clases logren constituirse en un nuevo “feliz estorbo” que haga que nuestras ideas se materialicen en los sueños y en los huesos de nuevas generaciones de revolucionarios.