El 1° de Mayo llegó a Neuquén en un contexto de grandes y duras luchas, como la huelga docente, la de los auxiliares de servicio, los reclamos de los estatales por el ISSN, la heroica lucha de más seis meses de los obreros de Stefani los reclamos de los estudiantes secundarios y los padres y madres que apoyan la huelga docente.

La CTA venía de dividir en dos marchas distintas a docentes de estatales, en el marco de una jornada de paro de toda la Central.

La persistencia de las luchas en curso hasta el momento fue un factor de peso para la concreción de un acto unitario, propuesta que había sido votada por la Asamblea de ATEN Capital, impulsada por la Agrupación Negra y un amplio espectro de agrupaciones que conforman ATEN Capital. También se había votado en las asambleas de los hospitales y la Agrupación Violeta Negra la defendió en el plenario de delegados de ATE. El Sindicato Ceramista dio prioridad a que se concretara un acto unificado, contra la política de la conducción de la CTA de realizar actos separados.

El peso militante de la izquierda se hizo sentir en la calle. ATEN Capital, el PTS y otras organizaciones contaban con más del doble de la gente convocada por la CTA.

La columna del PTS fue claramente la más numerosa y entusiasta. Luego del Acto desarrollamos un asado en Casa Marx con más de 150 compañeros y compañeras.