Este último fin de semana de abril despedimos a Amalia Arévalo, la Petisa, una querida compañera de Brukman. Se nos fue días después de cumplir los 60 años, tras luchar contra una enfermedad que no la quería abandonar. Se fue peleando, entonces, como toda su vida.

Los que la conocieron la deben recordar muy bien: siempre en primera fila en la lucha de Brukman. En la carpa, en su máquina, resistiendo, manteniendo la coherencia en cada etapa de aquella histórica pelea. Era la que arrancaba, casi siempre, en cada encuentro o escenario que le tocaba estar, con el canto de “aquí están, estas son / las obreras sin patrón”. Amalia siempre había defendido sus derechos, como obrera textil, en cada empresa que le había tocado estar.
Pero en Brukman había ayudado a escribir, junto a sus 60 compañeras/os, una página imborrable de la historia de nuestra clase obrera.

Y esa historia, que Amalia dejó grabada en las canciones que compuso con su guitarra en los ratos libres, fue su gran orgullo. Y también un orgullo para los militantes del PTS que compartimos - con ella, con Yuri, Celia y todos aquellos compañeros – esos momentos.

Por eso quisimos estar también en este momento.

Te despedimos Amalia y te recordamos con la sonrisa que siempre te acompañaba. Y también con las palabras que eligieron tus compañeros: Hasta la victoria.

PTS Capital