En Neuquén, marchamos junto a la Comisión de Mujeres de Stefani, por nuestra iniciativa, la movilización culminó en el consulado chileno al grito de “¡Hermana chilena, no bajes tus banderas, que acá estamos dispuestas a cruzar la cordillera!”

En Bahía Blanca, por iniciativa de la Secretaría de la Mujer del Centro de Estudiantes de Humanidades, de Pan y Rosas, se hizo un acto con agrupaciones feministas, partidos de izquierda y organizaciones sociales.
En Jujuy, hicimos una radio abierta, denunciando que “las jujeñas no tenemos nada que festejar” porque mientras seguimos luchamos contra la carestía de vida y la inflación, Cristina y la oposición patronal pelean por ver cómo pagar la deuda externa.

En Rosario, participamos de la marcha unitaria y nuestra compañera Loreley Fojo, trabajadora estatal, denunció al gobierno del “socialista” Binner que subsidia con millones a las patronales agrarias y a las empresas imperialistas como General Motors, mientras dice que “no hay plata” para la educación.

En Córdoba, lo más destacado de la jornada de lucha fue la presencia de las trabajadoras de radio LV2, que permanece tomada por sus trabajadores. También quemamos una bandera yanqui en repudio a la invasión de las tropas imperialistas en Haití.

En Mendoza, mientras el Estado provincial beneficia a los grandes empresarios vitivinícolas, éstos explotan a las familias trabajadoras, con largas jornadas y salarios miserables. Por eso, mientras se hace la Fiesta de la Vendimia, Pan y Rosas organizó una radio abierta y proyecciones para reclamar nuestros derechos.

En Tucumán, Pan y Rosas y Plenario de Trabajadoras organizamos un acto donde se destacó nuestro apoyo a las hermanas chilenas y reivindicamos el ejemplo de las trabajadoras de la salud de nuestra provincia y las docentes municipales que enfrentan a la burocracia sindical.