En estos días, la intervención del INDEC y UPCN recibieron una mala noticia: Vanina Micello volvió al IPC, después de más de dos años de haber sido desplazada de sus tareas, en cumplimiento del fallo de la justicia laboral. Semanas atrás, lo mismo ocurría con Liliana Gasco. Ambas compañeras volvieron a recuperar sus puestos de trabajo en el IPC, sector que fue epicentro e inicio de la intervención en enero de 2007.

El hecho significa un paso importante para todos los trabajadores que venimos enfrentando los aprietes, desplazamientos, quita de tareas y discriminación salarial.

El retorno de las compañeras, ambas delegadas de Ate-Indec e integrantes de la agrupación Marrón, también tiene un efecto simbólico que explica las caras largas de quienes se habían adueñado del sector.

Luego de los desplazamientos, la intervención había “remodelado” el IPC a su antojo. Sin ir más lejos, en parte de la oficina en la cual las compañeras desempeñaban sus tareas funcionaba un local gremial de UPCN.

Desmantelado el mobiliario, Vanina y Liliana retornaron a su antiguo sector. Sin embargo las condiciones no son las mismas que antes porque deben compartir el ámbito laboral con personajes directos de la intervención quienes, obviamente, no les han ofrecido una cálida bienvenida.

Este pequeño paso nos da fuerzas para seguir en la pelea contra la intervención del Gobierno, en defensa de nuestros puestos de trabajo, contra la precariedad laboral y por aumento salarial

¡Fuera la intervención y la patota del Indec!

Agrupación Marrón Clasista ATE-INDEC