Mi primera impresión es que fue altamente positivo. Sobre el final se llegó a la conclusión entre la mayoría de los participantes sobre la necesidad imperiosa que tiene la clase obrera de contar con una herramienta política para dar respuesta a los ataques patronales, del gobierno y de las distintas burocracias. Todos ellos tienen una expresión política que es lo que nos falta a nosotros. Y eso es lo que se está intentado hacer desde este llamado.
Como un sector del cuerpo de delegados del Subte estamos muy contentos de haber participado y esperando las nuevas convocatorias para poder ir sumando nuevos compañeros.

Por las luchas que hemos dado en el Subte, que siempre se transforman en luchas políticas, debemos empezar a dar una respuesta política y no solo sindical. Que los dirigentes sindicales se deben elevar al rango de dirigentes políticos de la clase y que hay que empezar a diferenciar muy bien quien defiende los intereses de la clase y quién no. Lamentablemente en el subte como en otros lugares, existen luchadores que no son clasistas y por ende confían más en algunos estamentos gubernamentales, o en algún figurón o en algún burócrata que en la energía y en organización de sus propios compañeros.

Queremos dejar bien claro que desde la clase obrera hay que dar una respuesta contra la clase enemiga. Ellos tienen a los Ministerios, a la Justicia, a la policía y a las burocracias y las patotas sindicales. Por eso tenemos que empezar a tomar más en serio la construcción de esta herramienta política para enfrentar los ataques que cada vez serán más profundos.