La pelea que vienen dando los trabajadores de Zanon durante estos nueve años, junto con su política constante de ligarse a las demás luchas que vienen surgiendo desde el 2001 para acá, extendiendo la solidaridad de clase, es fundamental. Comprendieron desde el principio que no se puede ganar de forma aislada.

El año pasado fueron de los primeros en estar al borde del cañón en nuestra lucha en Fate, acercando toda su solidaridad y entrega.
Asimismo, entendieron y se diferenciaron de las cooperativas, planteando el control y la gestión obrera, una política contraria, alejándose de las influencias del Estado.

Los ceramistas siempre remarcan, además, sus jornadas que hacen mes a mes, parando la planta para debatir todos los temas y votar en asamblea. La expropiación es fruto de este trabajo y de una pelea consecuente, con principios claros, que llevan a la práctica en la lucha concreta.

A la vez, la lucha de Zanon, se destaca por el gran aporte que están haciendo al debate teórico y práctico respecto al clasismo, que queda demostrado como ellos lo llevan a la práctica.

Ariel, delegado de planta de Fate