por LAURA TORRENTE

Juan Maldonado tenía 24 años y trabajaba en una empresa de pintura. “Un chico trabajador”, dicen los vecinos que lo conocían y querían. Casi toda su vida la pasó en el mismo barrio, en Berisso. Un barrio humilde, con calles de tierra, casas bajas, donde los pibes se juntan a la tarde y salen los fines de semana. Juan era el menor de 9 hermanos y un gran compañero de su madre.
El sábado a la madrugada salía de uno de los boliches de Berisso cuando desde “Alcatraz”, otro local bailable, un grupo de patovicas salen armados y empiezan a disparar. Una bala le dio en el tórax y entró directo al corazón. Murió al poco tiempo.

Sus amigos, sus hermanos, los mismos pibes del barrio que siempre se reúnen, esta vez lo hicieron empujados por la bronca y la impotencia de ver cómo asesinaron a Juan. Por eso fueron a la puerta del boliche a buscar a los culpables. Para entonces unos 50 efectivos llegaban dispuestos a reprimir, liberando la zona para que los patovicas pudieran escapar por atrás. Durante una hora infantería, caballería y las motos policiales abrieron una represión feroz en dos manzanas del barrio contra familiares, amigos y vecinos que salieron a repudiar el crimen.

Esa misma tarde del domingo se movilizaron, junto a otros barrios, por el centro de Berisso denunciando la represión y a la comisaría primera a cargo del comisario Tabano que dirigió a la Infantería. Allí se escuchó por primera vez el reclamo que luego se hizo bandera, “Justicia para Juan”.

Al día de hoy son cuatro los detenidos por el asesinato, entre ellos Fabián Gianotta, dueño del boliche, uno de los jefes de la barrabrava de Estudiantes y ex policía de la DDI de Quilmes. En su casa encontraron balas del mismo calibre que la que mató a Juan. Además los otros patovicas detenidos, Daniel “Araña” Morales, Ariel Everet, alias “El Gordo Pilín”, y Gastón Aramboure son también barrabravas de Estudiantes. Leandro Goncevatt, es otro detenido por tenencia de armas y por haber provisto armamento a los implicados.

Luego que se conocieran las detenciones algunos medios titularon “La policía dio por resuelto el caso”. Todo lo contrario es lo que sienten los amigos y la familia de Juan. Porque saben que la policía está implicada, que desde el primer momento encubrió a este grupo de asesinos “con poder”, como los llama la mamá de Juan, y no se resignan a que este sea un caso más donde la vida de otro joven es arrebatada.

Mientras tanto el gobernador Scioli reglamentó por decreto la actividad de los patovicas para que “los jóvenes no sean victimas de la falta de profesionalismo”, cuando son cientos los casos de pibes asesinados por estos patovicas amigos de la policía del gatillo fácil, que también actúan como fuerza de choque contra los trabajadores.

Es con la movilización en las calles y la organización el camino para terminar con la impunidad y la represión.

LVO conversó con uno de los hermanos de Juan y con su madre, que preparan una nueva movilización el día de hoy para pedir justicia. Estos son los testimonios.

HERMANO DE JUAN: "Organizarnos para que no maten más pibes"

“Este jueves vamos a marchar a las 11 de la mañana en repudio al asesinato de mi hermano. Asesinado por un barrabrava, un asesino. Vamos a denunciar lo que hicieron en mi barrio, una cacería, yo creo que ni en la época de los milicos pasó lo que hicieron el domingo. Tiraban a los niños, a las madres, a la gente que estaba protestando porque la policía no permitía que ayuden a mi hermano, que lo lleven al hospital que está a 50 metros. A mi hermano lo dejaron morir.

Entre los responsables hay mucha policía metida que dio la orden de hacer lo que hicieron en mi barrio. Acá hay mucha gente humilde, los chicos son marginados, pero es gente trabajadora.

Nosotros vamos a seguir movilizando y organizándonos. Queremos hacer un recital también y esperamos la solidaridad de todos. Hasta ahora recibimos mucho apoyo de Berisso y otros barrios.

Vamos a seguir con la lucha hasta que esta gente lo pague, y que no los manden a un pabellón vip. Los pibes saben que la rabia hay que canalizarla organizándonos, haciendo marchas. Esperemos que esto se esclarezca para que no maten a más pibes, no queremos otro Juan”.

MADRE DE JUAN: “Quiero que paguen los culpables”

“A Juancito lo recuerdo alegre, le gustaba leer historia, era muy inteligente. No pude hacerlo estudiar por la situación económica. Terminó el polimodal y empezó a trabajar, era muy bueno y respetuoso.

Yo lo único que pido es justicia y que no repriman mas a los jóvenes, basta. Hoy los chicos que salieron a pegar las fotos de mi hijo, fueron amenazados por la policía.

Quiero que paguen los culpables y se que cuando el pueblo se enardece, se enardece feo”.