Esta semana comenzó un juicio oral en el fuero penal a tres delegados de la comisión interna de Artes Gráficas Rioplatenses (Grupo Clarín), pertenecientes a la Lista Verde de la Federación Gráfica Bonaerense. Este hecho se originó a partir de un conflicto en la planta de AGR-Clarín en el año 2004, cuando los trabajadores fueron al paro enfrentando un intento flexibilizador de las condiciones de trabajo por parte de la patronal. Ante la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo la respuesta de la empresa fue el despido de más de cien trabajadores, incluyendo a los delegados sindicales. Entre los despedidos también se encontraba un Congresal del sindicato perteneciente a la Lista Naranja.

La justicia laboral rechazó el despido de los representantes sindicales y falló a favor de garantizar la organización sindical al interior del establecimiento, aunque sin ordenar la reinstalación de los delegados despedidos.

No contento con esto, el grupo Clarín denunció a los delegados ante la justicia penal, intentando transformar lo que era un claro conflicto sindical en un hecho policial, con argumentos totalmente ridículos, acusándolos de privación ilegítima de la libertad, usurpación de propiedad privada y hurto. Increíblemente, la justicia le dio curso a la denuncia que hoy desemboca en el juicio que se está realizando.
El hecho es tan escandaloso, que hasta la propia CGT de Moyano, que no se caracteriza precisamente por respetar la democracia sindical, publicó sendas solicitadas en diarios nacionales repudiando este ataque.

Aunque sea más que claro que la reacción de la central sindical está motivada por el hecho de que este juicio se da en un momento de enfrentamiento entre Kirchner y el poderoso grupo de multimedios.

Con este feroz ataque el Grupo Clarín intenta desterrar la organización sindical del taller gráfico, ubicándose a la vanguardia en la criminalización de la protesta social y de los ataques a la organización sindical que se vienen dando en distintos sectores del movimiento obrero, como denunciamos en estas páginas.

Repudiamos enérgicamente esta ofensiva sobre la organización de los trabajadores y exigimos la reincorporación en sus puestos de los delegados y congresales despedidos.

Eduardo Ayala

Delegado Comisión Interna RR Donnelley