La masacre en Gaza ya cobró más de 700 vidas y 3.000 heridos, entre mujeres, niños y ancianos completamente indefensos ante la maquinaria bélica más sofisticada, provista por el imperialismo norteamericano. El Estado de Israel desencadenó una de las carnicerías más sangrientas desde 1967, cuando acorde a su naturaleza colonialista ocupó Gaza, Cisjordania, la Galilea y Jerusalem oriental. Al igual que los nazis, los sionistas hicieron de la Franja de Gaza un verdadero gueto a cielo abierto.
Un millón y medio de palestinos son castigados hace 18 meses mediante un bloqueo económico por aire, mar y tierra, establecido por el ejército sionista, la policía egipcia y el aval del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, junto a EE.UU. y la Unión Europea, sólo por haberse expresado democráticamente votando a Hamas. Después de 60 años de ocupación y expropiación de la tierra palestina, seis guerras lanzadas contra los pueblos árabes oprimidos de Medio Oriente y la expulsión de más de un millón de palestinos al exilio, el Estado de Israel vuelve con una nueva carnicería gracias al consentimiento de las grandes potencias y las burguesías árabes colaboracionistas.

Hace pocos días, el gobierno de Cristina Kirchner firmó el acuerdo comercial establecido entre el Estado de Israel y el Mercosur. Para derrotar la ofensiva sionista es necesario recurrir a la movilización independiente en las calles empezando por reclamar la ruptura de las relaciones económicas, políticas y militares con el Estado de Israel.

¡Abajo la masacre sionista contra Gaza!

¡Viva la resistencia del pueblo palestino!

¡Por la derrota del Estado racista de Israel!