El Viernes 31 de octubre, Siat despidió a dieciséis trabajadores contratados de su planta de Valentin Alsina. La empresa dice que es por bajo rendimiento en algunos casos y en otros aduce la finalidad de los contratos. Los trabajadores respondieron inmediatamente y el turno tarde paró la planta mientras se desarrollaba la asamblea. Decidieron pedir una reunión con la patronal para el lunes 3/11 y hacer una asamblea en la puerta de fábrica. A las tres de la tarde más de 150 trabajadores de los dos turnos se reunieron en la puerta para discutir esta situación. El sentimiento general era que los efectivos y los contratados “somos lo mismo”, esta división sólo le sirve a la patronal para fraccionar las filas de los trabajadores, y en este caso, cortar el hilo por lo más débil, los contratados.

Pero Tenaris no es para nada una empresa en crisis: este trimestre duplicó su ganancia neta, lidera el grupo de mil empresas que más venden y es el mayor fabricante de caños sin costura del mundo. Esta multinacional es conciente de la recesión que se avecina, y anticipándose a los efectos de ésta, comienza a despedir trabajadores, preparando el terreno para futuras arremetidas.

El acuerdo entre la patronal, el gobierno nacional y la complicidad sindical, dio origen en los ’90 a los contratos “basura” que hoy sirven de sustento legal para que Tenaris – Siat haya podido llevar a cabo estos despidos.
La respuesta de los trabajadores concurriendo masivamente a las dos asambleas, fue un primer paso en el camino de organizarse contra el ataque de la empresa. Busquemos la unidad de todos los trabajadores para enfrentar el chantaje patronal, y exigir al sindicato de la UOM que se ponga a la cabeza de esta lucha. Como se escuchó en la asamblea: hay que pelear por el pase a planta permanente de todos los contratados, ni despidos ni suspensiones!

Corresponsal Pompeya